ACSA ha sido la adjudicataria de las obras de reforma del tramo Ciutadella-Ferreries por 6,2 millones. | Gemma Andreu

TW
35

La empresa barcelonesa ACSA Obras e Infraestructuras se ha hecho con el contrato de ejecución de las obras de mejora del tramo Ciutadella-Ferreries de la carretera general por tan solo una centésima, la ínfima diferencia que ha separado la valoración de su oferta y la de la presentada por la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por la catalana Copcisa y por tres constructoras menorquinas, Construcciones Olives, Juan Mora y M.Polo, que, según confirmaron ayer, están estudiando la posibilidad de presentar recurso contra el dictamen de la mesa de contratación.

El constructor Clemente Olives explicaba ayer que «lo estamos sopesando» porque «según la forma en que se calcule somos ganadores», mientras desde la empresa Juan Mora, que advierte de que la diferencia es aún menor, de cuatro milésimas, también confirman que la posibilidad de recurso está en fase de análisis. En los próximos días mantendrán una reunión para decidir si siguen batallando por la adjudicación de una de las obras más esperadas por el sector, que ahora ve con desilusión como se pierden más de seis millones de euros.

En ese sentido, el presidente de la Asociación de Empresas de la Construcción y Promotores de Menorca, Nicolás Bosch, mostraba su decepción por lo que supone «una pérdida para la economía menorquina» y advertía de los peligros de adjudicar a empresas foráneas: «Si la empresa es de fuera, el material es de fuera, la maquinaria es de fuera y el personal que contraten aquí será de muy bajo coste».

En el acta de la mesa de contratación, en la que se refleja la escasa diferencia de puntuaciones (ACSA obtuvo un 94,53 y la UTE menorquina un 94,52), queda patente la contrariedad que despertó el resultado entre los representantes menorquines.