Proyecto frustrado. En 2006 se anunció la ejecución de un centro hípico en la zona de Bintaufa, con el pretexto de fomentar el turismo ecuestre. El presupuesto era de 1,6 millones de euros, pero problemas de carácter urbanístico lo frenaron

TW
2

La reclamación de retorno inmediato de 2,2 millones de euros que realizó en noviembre de 2013 la Secretaría de Estado de Turismo al Consell por una parte del crédito del Fomit (fondo financiero para infraestructuras turísticas) que no se destinó a su proyecto original se ha anulado por un defecto de forma. Así, el préstamo se continuará devolviendo al ritmo acordado en 2006, con cuotas anuales a bajo interés hasta 2021.

Hace once años, el Fomit otorgó al Consell 6 millones de euros para distintos proyectos. Uno de ellos era un centro ecuestre en Sant Lluís, con una inversión de 1,6 millones. Por diversas circunstancias, la iniciativa no llegó a buen puerto. El Ayuntamiento de Maó cambió este proyecto por otro, unas mejoras en Bintaufa y lo pagó confiando en que iba a cargo de Fomit, mientras el dinero se diluía en las partidas de gasto corriente del Consell. Por eso, el Estado reclamó la devolución inmediata del dinero más los intereses correspondientes. La consellera Cristina Gómez explicó ayer que, en otro proceso, también el Fomit impugnó medio millón de euros que se pidieron para una rotonda.

La reclamación del Fomit fue objeto de un requerimiento por parte del Consell, que en enero de 2015 se declaró inadmitido. Desde la institución insular se optó por el contencioso administrativo, que no ha llegado ni siquiera a dilucidarse. El propio Estado ha hecho suya la decisión del Tribunal Supremo, a raíz de un caso similar en Galicia, por la que se declaraba que el órgano competente para reclamar partidas correspondientes a los créditos del Fomit era la comunidad autónoma y no el Estado central. Así el proceso queda finalizado.

Gómez afirma que es una buena noticia, pero que si se reclama el dinero de forma adecuada se deberá devolver de golpe la parte pendiente. El tiempo juega a favor del Consell porque se avanza en la amortización por cuotas.