Cabras silvestres en imagen de archivo pastando en Es Mercadal, donde en 2006 se decidió abatirlas a tiros

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El posible sacrificio de las cabras silvestres en Sant Lluís y el bando de la alcaldesa, Montse Morlà, en el que se anunciaba la decisión si nadie adoptaba a los animales en 15 días ha puesto de manifiesto desavenencias de mayor calado en el equipo de gobierno de PSOE, Volem y El Pi. Las concejalas socialistas se desvincularon este viernes a través de las redes del bando municipal, del que aseguran, no habían sido informadas. Además, la portavoz del PSOE en el Consistorio, Teresa Borràs, tildaba de «una incongruencia muy grande que en el programa del pacto de gobierno digamos una cosa y hagamos otra», en referencia al compromiso de velar por los derechos de los animales asumido por los partidos firmantes del acuerdo.

Según Borràs, ella misma ha realizado propuestas en favor de los animales, como el uso de las playas por mascotas cuando hay menos afluencia «pero no han salido adelante porque no hay interés» aunque «quedan bien», añade, cuando se recogen en el programa electoral.

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