El informe ha sido emitido a raíz de la denuncia presentada por el colectivo que se opone a la planta

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El Consejo Científico del Comité Español del Programa MaB, perteneciente a la Unesco y que vela por las reservas de la biosfera, acaba de emitir un informe que es muy crítico con el proyecto de construcción de una planta de tratamiento de residuos en Biniaiet Vell, en Maó. El documento responde a una denuncia presentada por la Coordinadora per a la Defensa de Biniaiet Vell.

El informe reconoce que la ubicación elegida, en suelo rústico, es adecuada a la normativa, pero poco recomendable. Además presenta objeciones en cuanto al acceso, al aspecto medioambiental y a la necesaria preservación de los bienes arqueológicos próximos a la zona. El proyecto está inmerso en una larga tramitación para obtener la declaración de interés general del Consell.

De entrada, el informe reprocha al Consell que el proyecto no fuera sometido al dictamen del Consejo Científico de la Reserva de la Biosfera. Además, argumenta que, aún incluyendo las medidas correctoras y de protección planteadas por la promotora, desde el aspecto arqueológico conllevaría un impacto que «supondría una incoherencia con la candidatura de la cultura talayótica de Menorca a Patrimonio de la Humanidad de la Unesco».

El impacto también se produciría desde el punto de vista ambiental. El informe indica que el proyecto «conllevará la eliminación de diversas zonas de vegetación natural que conforman sistemas relativamente evolucionados y maduros, creando una discontinuidad y una fragmentación del paisaje». Y recuerda la importancia del paisaje dentro de los objetivos de la Reserva de la Biosfera. Además, subraya el impacto sobre una especie de tortuga, en estado «casi amenazado».

El acceso es una cuestión relevante. El proyecto inicial contemplaba dos vías de entrada y salida. La principal estaba directamente vinculada, no sin controversia, al proyecto de reforma de la carretera general de 2012, que contemplaba en el punto de conexión un enlace a doble nivel. La secundaria partía del preeexistente Camí d'Alcaidusset. El informe explica que la promotora, en un proyecto modificado en abril de 2015 para la subsanación de deficiencias, eliminó el principal. Por lo tanto, quedó como único acceso previsto el Camí d'Alcaidusset, aunque tampoco escapa a las dudas. Según el informe, «no es una opción viable, debido a la probable titularidad privada del camino» y a las características de la vía. La resolución de la cuestión de la movilidad quedaría a expensas de un «informe conclusivo» del Consell, inexistente porque de momento no está elaborado el nuevo proyecto de reforma de la carretera general.