Joan Florit saltó ayer por primera vez esta temporada desde las plataformas de baño del norte de Ciutadella. | (C) DAVID ARQUIMBAU

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Las barreras de acebuche que Costas instaló por motivos de seguridad a finales de septiembre en las plataformas de baño de diferentes calas parecen no surtir efecto. En Cala en Brut ya han desaparecido algunas de ellas dejando vía libre a los que quieran saltar desde los replans al agua, una afición que hace más de 60 años que se practica en esta cala y donde la instalación de vallas generó un gran malestar entre los saltadores.

«Si se quería evitar el peligro ésta no era la manera de hacerlo», asegura Joan Florit, un asiduo de Cala en Brut y gran defensor de los saltos como deporte. «Deberían haber marcado las profundidades del agua para evitar accidentes y señalar las zonas seguras, si lo prohíben la gente saltará igual pero con más riesgo», apunta. Él es partidario de garantizar la máxima seguridad, pero también de que aquellos que quieren practicar deporte puedan hacerlo. En este sentido, apunta que «han vallado todos los niveles excepto el más alto, en el que se producen los accidentes». Además, lamenta que el nuevo pavimento «no es poroso, por lo que se van a crear charcos y la gente resbalará».

Por último, critica que tan solo haya tres escaleras para salir del agua, lo que asegura provocará aglomeraciones.

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