En las inmediaciones de Cala Viola había a mediodía de este lunes varios coches y una caravana. | Gemma Andreu

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Cala Viola, la playa de Es Mercadal que en los últimos años se ha masificado por el aumento de la presencia de autocaravanas y furgonetas, está protegida por el Plan Especial de Protección del ANEI Me-3 De Ets Alocs a Fornells, aprobado por el Consell en el año 2003. En esta normativa se especifica la posibilidad de contar con un aparcamiento que dé servicio a los usuarios que acudan a la playa. De hecho, se detalla que la superficie máxima de la dotación debe ser de 300 metros cuadrados y que puede tener capacidad para diez vehículos.

Estas dos magnitudes se han sobrepasado durante los últimos años, dada la gran afluencia de vehículos de grandes dimensiones que se quedaban en varios puntos de los terrenos cercanos a la cala durante varios días, lo que ha llevado a las administraciones a tomar cartas en el asunto.

Tal y como adelantó «Es Diari» la semana pasada, propietarios, ayuntamiento, Consell y Guardia Civil pactaron en una reunión a cuatro bandas que se actuaría desde el arranque de la temporada alta, avisando de la ilegalidad de las prácticas y multando a los titulares de los vehículos que pernocten en el lugar. Descansar en las inmediaciones de la playa es ilegal y se ha decidido activar un protocolo de tolerancia cero ante la problemática
Fuentes de la propiedad consultadas apuntaron ayer que «es cierto que todo se ha desmadrado bastante. No queremos decir que todo el mundo que venía era sucio, hay gente que te dejaba el terreno mejor de lo que estaba al llegar y gente que lo dejaba lleno de basura. Había de todo, como en todos sitios».

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Relatan que fue el Seprona quien se puso en contacto con ellos para alertarles sobre posibles problemas que podrían producirse. «Nos dijeron que la omisión de actuar en los terrenos ante lo que estaba ocurriendo podría acarrearnos sanciones económicas. Por ello, nos dirigimos al Consell y al Ayuntamiento para ir todos de la mano. No queríamos actuar solos en este asunto. De ninguna manera».

El alcalde de la localidad, Francesc Ametller, también analizó ayer la situación que se vive este verano en Cala Viola. Reconoció que había necesidad de actuar en la zona, aunque especificó que «quiero dejar claro que no estamos en contra del turismo de autocaravanas, todo lo contrario. Lo que pasa es que se ha de buscar un lugar adecuado para cada cosa, y Cala Viola no es un sitio que pueda registrar la masificación de los últimos años. No es lugar para acampar sin control».

Ametller expuso que «el Plan Especial de Protección es la normativa vigente y es la que se ha de cumplir, eso está claro. Sin embargo, han pasado 14 años y quizás se debería actualizar siguiendo los cauces legales». Y puso un ejemplo muy claro: en el reglamento se prevé un parking para 60 plazas en un Ecomuseo que ya no está en funcionamiento. «A lo mejor se podrían derivar estas unidades a otros emplazamientos. El ANEI comprende una zona muy amplia», destacó el dirigente municipal.