El hotel de alto nivel se contempla en un edificio de dos plantas en forma de U.. | Archivo

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Los 3,4 millones de euros que son necesarios para que una empresa ponga en marcha, en régimen de concesión, un hotel de lujo en el Lazareto se recuperarían en un periodo de seis años. La conclusión se desprende de los datos que aparecen en el informe que ha elaborado el consultor turístico Iñaki Gaztelumendi para el Consell, y que debe servir de elemento de análisis para tomar una decisión sobre el formato de la oferta de alojamiento que se prevé habilitar en el islote del puerto de Maó.

El estudio considera que es viable económicamente un hotel de alto nivel, no necesariamente de cinco estrellas, con 32 habitaciones y un precio por noche de 160 euros, que conlleva un rendimiento por unidad de 96 euros. Se concibe en la línea de los denominados small luxury hotels, y estaría muy vinculado al relax, con piscina, gimnasio y una sala de spa.

Abierto todos los meses, el análisis establece una ocupación media del 60 por ciento a partir del cuarto año. Propone que la empresa que explote el establecimiento abone al Consell un canon anual de 30.000 euros fijo, más una cantidad variable del 2 por ciento sobre los beneficios. La concesión se contempla para un periodo mínimo de treinta años.

Beneficios desde el inicio

Pese a este canon, y a que el estudio contempla al año una cantidad de 133.333 euros para amortización progresiva de capital, el primer ejercicio el hotel ya arrojaría un resultado positivo de 86.154 euros, que van subiendo hasta los 688.036 euros en el quinto. Los beneficios previstos en los seis primeros años sumarían ya unos 3 millones de euros, a los que habría que añadir las cantidades anuales de amortización, dando así entonces por recuperados los 3,4 millones de la inversión inicial.

El plan de usos de las instalaciones del Lazareto ya contempla este hotel en el edificio principal del islote, en forma de U, y en un inmueble cercano, que se utilizaría para la oferta de ocio y salud. Son dos edificios de dos plantas ahora en buen estado, pero que necesitan una importante inversión, como apunta el informe de Gaztelumendi. El estudio no analiza la viabilidad de una residencia de 200 plazas, prevista en otros edificios de forma complementaria, más vinculada a la actividad cultural y docente, pese a que desde el grupo de trabajo liderado por el Consell apuestan por una gestión conjunta de ambas ofertas de alojamiento que aparecen en el plan de usos.

La consellera de Promoción Turística y presidenta del Consell, Maite Salord, explica que el contenido del plan de usos se deriva de la hoja de ruta emprendida con el Lazareto desde el inicio, «es algo que debemos hacer entre todos, a largo plazo, para que quien venga después no lo cambie». En el Lazareto deben tener cabida usos como la formación, el atractivo turístico y la divulgación de su valor cultura y patrimonial. Por ello, se contempla un centro de interpretación, además de servicios como un bar o una tienda. Que haya una concesión conjunta para todas estas prestaciones se antoja algo más difícil.

Desde el Consell apuntan que la concesión del hotel no será inminente por la complejidad del asunto. Mientras tanto, se está invirtiendo en mejoras en el espacio dentro de las posibilidades que ofrecen los 500.000 euros anuales presupuestados para inversiones en el Lazareto. El director insular Isaac Olives enumera mejoras recientes en jardinería, equipamiento de las instalaciones formativas, obras en algunos edificios más castigados, nuevas tecnologías, entre otros.

Un canon que llega a los 60.000 € al año una vez arrancado

Con el hotel ya consolidado, el Consell ingresaría al año por esta concesión (sin contar todavía la residencia de 200 plazas, si se opta por este modelo) unos 60.000 euros al año. Esta cifra se acerca ya bastante a los 88.000 euros de ingresos por concesiones que se contemplan en el plan de usos para el conjunto del islote. Cabe recordar que el Lazareto tendrán cabida otros servicios de restauración y una tienda, que saldrían a concesión, además de un centro de interpretación, para el que hay más reticencias en lo que se refiere a externalizar su gestión.

El plan de usos establece que los ingresos generales proporcionados al Consell por el Lazareto serían de 423.568 euros al año, buena parte de estos procedentes del alquiler de los espacios formativos y culturales. Esta cifra se queda muy lejos de los gastos que se estipulan para esta propiedad del Consell, que ascienden hasta los 836.875 euros, siempre según el plan de usos, por lo que el déficit rondaría los 400.000 euros.

a largo plazo

El estudio propone una concesión por un periodo de treinta años como mínimo