De casco azulado, es uno de los mayores yates que ha visitado Menorca durante este verano

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Una vez iniciado el verano, las aguas cristalinas y la exuberante naturaleza de Menorca están atrayendo de nuevo a los propietarios de grandes barcos de recreo que no dudan a la hora de visitar varios puntos de la geografía de la Isla durante su itinerario por Balears. Uno de los últimos en fondear por aguas menorquinas –seguramente será de los más grandes y caros del año– es el «C2», propiedad del billonario Ron Perelman (Revlon) y valorado en 125 millones de dólares.

De casco azulado y grandes dimensiones –su eslora supera los 78 metros–, este buque fue visto durante la jornada de este martes por las zonas de Es Grau y Fornells. Todo apunta a que está realizando una vuelta a la Isla y fondea en lugares apartados, esquivando los típicos amarres portuarios. Así, sus ocupantes pueden acercarse a la costa a bordo de un embarcación auxiliar.

Icono de Corporación Dermoestética

Y no fue el único yate propiedad de un empresario en aparecer por la costa menorquina este martes. Así, también se pudo ver al «Suver», que en su día fue encargado por José María Suescun, presidente de Corporación Dermoestética antes de la liquidación de la firma.