El coste que supone garantizar el suministro eléctrico de esta zona asciende a un total de 1,6 millones de euros, la mitad de los cuales se hace cargo el Consistorio.
El regidor de Hacienda de este municipio, Emilio Agis, acompañado de la junta rectora de la ampliación de la Trotxa, mantuvo este jueves un encuentro con el director general de Fondos Europeos del Goven balear, Félix Pablo, en el que se plantearon dos cuestiones clave en este asunto. En la primera se solicitó del Ejecutivo autonómico su implicación para que asuma el 25% del coste necesario para llevar a cabo esta actuación. Es decir, que abone 400.000 euros, «pues es la administración con competencias en Energía e Industria», argumenta Agis.
En la segunda se planteó la posibilidad de contar con un 25% del presupuesto total por parte del sector privado mediante la opción de créditos blandos, sin coste financiero y con un retorno que suponga flexibilidad para las empresas.
Desde el Consistoro se explica que el Polígono está a la espera de contar con suministro eléctrico para disponer de todos los servicios y así obtener la calificación de suelo urbano con todas las garantías.
75 parcelas
La II fase de la Trotxa cuenta con unas 75 parcelas de uso industrial y la implicación de más de 30 propietarios. El problema de suministro eléctrico se remonta al año 2007.
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