La calle Mallorca se reabrió este martes al tráfico. | Sergi García

TW
22

Fue a la una del mediodía, cuando un agente de la Policía Local de Ciutadella retiró la valla emplazada en el inicio de la vía. El tráfico rodado volvió ayer a la transitada calle Mallorca de la ciudad de Ponent, una vez finalizadas las obras iniciadas el pasado mes de febrero. Después de más de cinco meses –con varias prórrogas mediante–, los utilitarios y los vehículos colectivos pudieron utilizar sin problemas la remozada vía.

El proyecto –que ya fue incluido en el Pla Insular de Cooperació de 2015– contará con una segunda fase, que el Consistorio prevé iniciar el próximo 2 de octubre. Así lo confirmó ayer Josep López, concejal de Urbanismo de Ciutadella. El portavoz municipal realizó un balance positivo de los resultados y recordó que «es cierto que la gente ve mucho más los cambios estéticos, pero el gran trabajo se ha hecho por debajo ya que el alcantarillado de la zona recoge el suministro de más de media ciudad, era muy antiguo y estaba casi fundido». A su vez, el titular de Urbanismo también se refirió a las críticas sobre el ancho de la vía y apuntó que es de 3,40 metros: «Es algo que nos ha sorprendido, sí es cierto que se ha comentado mucho. En Cala Blanca es de 3.20 metros y no se habló tanto».

Por último, López destacó que la nueva fisonomía responde a las prioridades marcadas: «Queríamos contar con un paseo que la gente pudiera recorrer con los ojos cerrados. Los peatones y las bicicletas seguro que agradecen los cambios introducidos con la reforma realizada».

Sin embargo, aunque los coches ya circularon por la vía las tareas aún no han finalizado. El carril bici de doble sentido debe ser rematada y aún falta la instalación de una serie de pilones de seguridad. El proyecto ha costado 440.000 euros.