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Tres meses después de que el pleno de Ciutadella aprobara la autorización de los patios interiores en restaurantes del centro, a día de hoy todavía no se ha dado ningún permiso para que se pudieran reabrir las terrazas interiores, que ya llevan cerca de tres años cerradas.

El Ayuntamiento tiene dos proyectos encima de la mesa, pero la larga tramitación hace que hoy arranque agosto sin ninguna nueva autorización. Dos locales han pedido poder abrir sus patios interiores: Moriarty y Pins 46. Según parece el primero estaría a punto de concederle la licencia, mientras que el otro sigue pendiente.

El motivo del retraso es debido a la larga tramitación que implica que los propietarios tengan que entregar un proyecto al Ayuntamiento y los técnicos municipales tiene que emitir un doble informe favorable (servicios jurídicos e ingeniero municipal). Eso si antes no ha habido que resolver algunas deficiencias, como ha sido el caso de los dos proyectos. Una vez con el visto bueno, debe pasar a exposición pública durante diez días hábiles.

Desde el Ayuntamiento explican que los proyectos han sido más complejos, debido a que los restauradores «comprensiblemente», ya que tramitan cambios en sus locales, han aprovechado para introducir otras mejoras, lo que ha tenido que ser analizado por los técnicos.

De momento solo han pedido poder abrir sus patios interiores estos dos locales (de los 41 terrazas potenciales que hay en el centro), debido a que su autorización se aprobó en las puertas de la temporada turística (a finales de abril), lo que hizo que muchos restauradores no quisieran embarcarse en un proceso que podría implicar la ejecución de obras, para adaptarse a la normativa.

El Ayuntamiento está convencido de que tras el verano otros locales del centro sí que presentarán sus proyectos con la idea de poder abrir la próxima temporada sus patios interiores.