Antonio Vivó de Salort en el foro | Javier Coll

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El nuevo Plan Territorial Insular (PTI) debería, en opinión de Antonio Vivó de Salort, «regular el futuro de todos nosotros y de nuestros hijos en un horizonte mínimo de 10 o 15 años». Según este arquitecto y promotor, «los empresarios no podemos hacer nuestro trabajo si nos cambian las reglas de juego cada legislatura» y reclama, ahondando en la problemática de la inseguridad jurídica actual, un consenso político para la redacción de esas normas. «Adolecemos de un exceso legislativo», asegura, «tenemos más de 9.000 leyes que se modifican continuamente» y eso hace «casi imposible estar al día de todos los cambios, tanto para los técnicos proyectistas como para los propios funcionarios que tienen que aplicarlas». Para este profesional «son necesarias menos leyes, más claras y duraderas, para que los empresarios tengan una seguridad jurídica que a mi entender no se da en este momento».

Propuso además regular los plazos que tienen las administraciones para responder las demandas de sus ciudadanos. «No es de recibo que los informes de Medio Ambiente del Govern tarden como mínimo ocho meses», por ejemplo, «o que un informe de Ordenación del Territorio del Consell lleve tardando seis meses», otro ejemplo. En cuanto a la afluencia turística, el arquitecto opina que «la cuestión clave es cómo evitar la tendencia a la masificación, récord tras récord, y hacer compatible un turismo de cierta calidad con otro de mayor calidad». Uno de los puntos donde se vive esa masificación es en ciertas playas de la costa sur. Vivó apostó por aumentar el transporte público a las playas con control de acceso y mejorar el acceso a las playas que ahora lo tienen difícil, para repartir los visitantes a lo largo de toda la costa y reducir una presión que «se ve incrementada por el acceso incontrolado de turistas por vía marítima».