La grúa retira un utilitario mal aparcado en una calle del término municipal de Ciutadella

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El Ayuntamiento de Ciutadella declaró la semana pasada como desierto el último concurso público convocado para adjudicar el servicio municipal de grúa. Y lo hizo porque la única firma presentada –Grúas Quintana Menorca SL– no cumplió con todos los requisitos demandados por la administración municipal. Así, el de Ponent es el único Consistorio de los ocho que hay la Isla que no tiene adjudicada la retirada de vehículos de la vía pública mediante concurso oficial. Por ello, los trabajos son ejecutados por una firma privada local que cobra cada mes según el número de operaciones realizadas en las calles del municipio y lo hace sin fijar de forma previa las tarifas con el Consistorio: recauda a precio de mercado.

Fue a principios del pasado mes de junio cuando el Ayuntamiento presidido por Joana Gomila sacó a licitación la retirada, depósito y custodia de vehículos de la vía pública por un precio de 35.000 euros, IVA incluido.

De hecho, es el segundo intento de este tipo que se realiza desde que la anterior contrata caducara en 2014. A pesar del tiempo transcurrido, solamente concurrió una firma al procedimiento. Sin embargo, esta empresa no presentó toda la documentación de forma correcta en primera instancia. Así, el Ayuntamiento le dio un plazo de diez días para subsanar errores, lo que no hizo.

Joana Gomila, alcaldesa de Ciutadella, explicó que «nosotros hemos convocado el concurso porque así lo creíamos necesario. Seguimos con todos los cauces legales y estudiamos todos los detalles de la única oferta presentada. No podemos hacer más al respecto». A su vez, comentó que «Ciutadella sigue teniendo servicio de grúa, lo que ocurre es que se paga a precio de mercado. El anterior equipo de gobierno también hizo un intento y no logró adjudicar el servicio. Nosotros abonamos cada mes el coste de los servicios solicitados por la Policía Local». De momento, no se ha fijado un calendario para convocar otro concurso. El plazo de la reciente licitación era de dos años de adjudicación, pese a que se había barajado la posibilidad de hacerlo por un lustro para que fuera más atractivo para las empresas.