Pleno en Es Migjorn la noche de este jueves | Josep Bagur Gomila

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En el pleno de Es Migjorn de la noche de este jueves se escenificó la sintonía que ahora existe entre el alcalde Pere Moll y el PP (tras años de pleitos judiciales), así como que el PSOE asume en solitario el papel de oposición, después de los «acuerdos puntuales» alcanzados entre Moll y populares.

El PP, siempre muy guerrero en los plenos, este jueves estuvo más que manso. Los populares y Pere Moll votaron en el mismo sentido en todas las votaciones, y no se oyó ni una crítica desde la bancada popular. No presentó ninguna moción e incluso rehusó a formular preguntas y ruegos.

Todo al contrario que el PSOE, que asumió el papel de la oposición en exclusiva, ya que entiende que «el PP ya no está en la oposición, al tener un pacto consolidado con Pere Moll, por mucho que lo quieran vestir de acuerdos puntuales», explicó la portavoz socialista antes del pleno. El PSOE presentó dos mociones y una batería de preguntas para fiscalizar al alcalde, con el que se intercambiaron varios reproches.

Lo que no quedó tan claro fue cómo va a quedar la composición de la corporación, con la toma de posesión de los tres nuevos concejales, en sustitución de los tres ediles del PSOE que dimitieron. Se vislumbraron eso sí los tres grupos. El del gobierno, compuesto por el alcalde; el del PP, con tres ediles que darán apoyo puntual a Moll; y el del PSOE, compuesto por cuatro concejales, y cuya portavoz sigue siendo Anna Britt Sánchez, ahora como jefa de la oposición, acompañada de Salvador Conesa, y de los dos regidores que ayer asumieron el acta, el exalcalde Pere Riudavets y la concejal Magdalena Goñalons.

Y es que ambas partes (Moll-PP y PSOE) ahora miran de reojo qué hará el nuevo concejal Enrique Berlinguieri, que se presume imprescindible por su calidad de bisagra para obtener mayorías.

Berlinguieri al acabar el pleno tomó la palabra para recordar que se presentó como independiente en la lista del PSOE de Pere Moll, y que tras el estallido de la crisis nadie del partido le ha explicado qué ha pasado. Por todo ello, anunció que no aceptará la disciplina de voto. Votará «en conciencia para el bien del pueblo» y no tolerará que lo tilden de «tránsfuga», a la vez que reconoció tras los comentarios vertidos en las redes sociales que «soy indepe» (se entiende que independentista catalán). Pese a mostrar su apoyo a Moll, no cerró las puertas al PSOE. De hecho, al acabar el pleno, Pere Riudavets entabló una conversación distendida con Berlinguieri sobre su posición. Empezaba un cortejo, cuya prueba de fuego será el debate de los presupuestos.