Imagen de la planta TIV, tras el incendio del 19 de junio. | Gemma Andreu

TW
16

Caritas Diocesana destinará los 2,1 millones de euros que cobrará de la aseguradora por el incendio de la planta TIV de Maó, a amortizar su deuda, de 1,8 millones de euros con CaixaBank. Una deuda contraída en 2008 cuando se construyó la nave de 2.400 metros cuadrados, que el pasado 19 de junio fue pasto de las llamas. La indemnización, pactada con la compañía de seguros Plus Ultra, ha sido gestionada por la Correduría Pons Orfila Brokers.

Caritas ha decidio así eliminar la deuda y no reinvertirá la indemnización en construir una nueva planta de residuos voluminosos y deja en manos de la administración pública, principalmente, el Consell, la construcción de las instalaciones.

Caritas informa que está redactando el proyecto de demolición de la planta y se están tramitando los permisos para la limpieza del solar, que es propiedad del Ayuntamiento y Caritas lo tiene en concesión mientras tenga la planta, por lo que si deja de funcionar los terrenos revertirán al Consistorio. De hecho, la entidad diocesana recuerda que el Ayuntamiento de Maó ya había iniciado el procedimiento de cambio de titular, una vez se habían culminado las negociaciones por parte del Consell por adquirir la planta, pero a raíz del incendio se paralizaron a la espera de la resolución de la póliza de seguros.

La entidad diocesana se pone a disposición de la administración para "emprender un camino, de forma consensuada, con el objetivo que la reutilización y el reciclaje de residuos continúe dando oportunidades sociolaborales a personas en situación de exclusión", como ha hecho hasta ahora la planta TIV.

Talleres de inserción a través de Mestral

Caritas Diocesana ha anunciado la decisión de unificar la gestión de sus talleres de inserción sociolaboral bajo la marca "Mestral", que incluirá la recogida, reciclaje y la reutilización de los residuos de equipos eléctricos y electrónicos que hasta ahora eran tratados en la planta de voluminosos de Maó.