Imagen del ejercicio militar que ocupó la base de Sant Isidre durante diecisiete días, además del periodo para el movimiento de unidades

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Más de 400 militares. Representación de catorce países. 170 vehículos movilizados. Un ensayo para liderar operaciones especiales. Y al menos 359.000 euros de gasto en logística y alimentación. Este es el coste que supuso el despliegue militar que ocupó la base de Sant Isidre de Maó a principios de septiembre con el objetivo de evaluar al Mando Conjunto de Operaciones Especiales y obtener la aprobación de la OTAN.

El Ministerio de Defensa a través del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad sacó a licitación al menos 22 contratos con los que poder dar respuesta al despliegue que iba a ocupar la base militar durante una quincena de días o, incluso los dos meses que fueron necesarios para el movimiento de unidades. El ejercicio Brilliant Sword 17 costó al menos 359.000 euros entre alimentos, transporte, suministro de material y mantenimiento de instalaciones.

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