La escultura del gato del Canal Salat queda restaurada tras el acto de vandalismo. | Josep Bagur Gomila

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Dotado con gran ingenio artístico y una extraordinaria capacidad de trabajo, Mateu Ametller Comellas (Ciutadella, 1937) creó más de 400 esculturas que talló en piedra marés. Nació en el seno de una conocida familia payesa de Ciutadella. Demostró inquietud, desde su adolescencia, por la creación artística con la utilización de distintos materiales, como la madera y el hierro.

Tras participar en la vendimia en Francia regresó a su Menorca natal donde, en los años 70 y 80, trajo a Menorca los primeros restaurantes especializados en carne a la brasa y, al mismo tiempo, se encargó de la decoración de viviendas y chalés, siempre con un estilo rústico y muy menorquín, con la piedra como principal elemento; así como numerosos locales y establecimientos. En Sa Clau, Sa Premsa, Es Cau y los restaurantes Es Caliu, El Gallo y Sa Quadra hallaremos los rasgos que definen y distinguen el trabajo de Mateu Ametller.

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Autor autodidacta, perseverante, inspiró sus creaciones en la cultura egipcia y animales con figuras antropomórficas y perfil faraónico en las que también descubrimos referentes estéticos pop. No llegó a ver culminado su gran proyecto, consistente en un museo escultórico con su obra. Gran parte de sus esculturas se conserva en la casa donde residía, en la carretera de Santandria.

Donó varias esculturas al Ayuntamiento de Ciutadella y al Consell insular, como las lechuzas en la rotonda de esta carretera frente a su casa; la gata "Trini", frente al Centro de Salud Canal Salat; y una lechuza en la rotonda del cementerio antiguo con la Avinguda Josep Mascaró Pasarius.