Preparativos para la próxima apertura en Maó de un grupo con fuerte implantación nacional en el ámbito de casinos y apuestas | Javier Coll

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Y ahora también las apuestas deportivas on line. La oferta del juego, o economía del ocio para el mundo de la empresa, constituye un mercado en expansión que desembarca con fuerza en Menorca. Ocho locales competirán en breve por un negocio convertido en alternativa a las tragaperras y al amplio abanico de loterías y sorteos tradicionales.

La oferta se ha desarrollado con rapidez desde que a principios de septiembre entrara en vigor el reglamento que desarrolla la ley 8/2014 del juego y las apuestas en las Illes Balears, última comunidad autónoma junto con Andalucía en regular esta actividad.

Las salas tradicionales de juegos recreativos y los casinos pueden incorporarlas a su gama de máquinas, siempre y cuando soliciten y reciban la pertinente autorización. En esos locales se habilita una zona conocida como «córner» donde se instalan las terminales precisas para realizar las apuestas deportivas.

Sin embargo, atraídos por el nuevo marco legal el grupo Orenes -de origen murciano, iniciado en las tragaperras y que hoy despliega su firma por el sector, casinos incluidos- desembarca en la Isla con sendos locales de apuestas deportivas, que pueden proponer carreras de caballos y de galgos además de las competiciones de seguimiento masivo como el fútbol.

Punt de joc, empresa de ámbito balear dispone de local en Es Castell, Maó y Ciutadella y otro de los operadores de apuestas deportivas en la Isla.

La tercera en discordia, Tecno Center, de la familia Orfila de Ciutadella, es la firma menorquina con más arraigo e implantación en el sector. Acaba de solicitar licencia municipal para esta actividad de apuestas deportivas en un local de próxima apertura en Maó, ciudad en la que contará con dos establecimientos, a los que suma otro en Ciutadella.

El Casino Marítimo no tiene previsto incorporar de momento estas apuestas a su oferta lúdica.