Parte de las inversiones se destinan para proyectos de alcantarillado. | Gemma Andreu

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Parece que la austeridad ha llegado a su fin. Tras años de estancamiento de las inversiones, para este 2018 los ayuntamientos de Menorca han presupuestado unas cuentas expansivas, donde las inversiones se han disparado considerablemente. En algunos casos, como Es Castell y Ferreries, se han hasta cuadruplicado.

En total, entre siete municipios de la Isla —todos excepto Es Migjorn, que prevé aprobar las cuentas pasadas las fiestas— han presupuestado para inversiones 14,95 millones de euros. Se trata de 4,56 millones más que el año pasado, con un incremento del 44 por ciento.

Ello se debe principalmente al aumento de la aportación de los fondos del Consell, que paga obras municipales a través del PIC, las inversiones sostenibles y con los fondos recaudados por la regularización de plazas turísticas. En cuanto a los proyectos, aunque son de lo más variados, destacan los relacionados con el agua, obras de acondicionamiento del alcantarillado, eficiencia energética y mejora de los campos de fútbol.

En menor medida también ha influido que algunos municipios han podido destinar a inversiones parte de su remanente, tras años apretándose el cinturón. Asimismo, algunos incorporan los proyectos pagados con fondos de la ecotasa, del que se benefician los municipios de la Isla con 4,8 millones de euros.

Pese a ello, algunos municipios, no han incorporado en los presupuestos las inversiones previstas con los fondos del Consell y la ecotasa. Este es el caso de Alaior, donde la inversión cae un 29 por ciento, a falta de incorporar los 2 millones que vendrán del Consell y del Govern, por lo que al final la inversión acabará incrementándose considerablemente. En Ciutadella pasa lo mismo, aunque en este caso sí que aumenta la partida de inversiones, pero para pagar sentencias e indemnizaciones. El montante pendiente de otras administraciones sobrepasa los 3,5 millones.

Por contra, donde más se dispara es en Es Castell y Ferreries, donde las inversiones se cuadruplican, precisamente porque sí que se incorporan los fondos procedentes de otras administraciones.

En Maó aumentan cerca de un 11 por ciento y en Es Mercadal un 19,5 por ciento. En Sant Lluís aumentan un 32 por ciento, gracias a la aportación del Consell y también debido a que se incorpora una primera partida para pagar la indemnización a Orfila S.L.

En Es Migjorn pese a que no hay presupuesto, el borrador con el que trabaja el alcalde también contempla un aumento destacado de las inversiones.