Los dueños de un buque de recreo fondeado en el puerto de Ciutadella reciben un folleto informativo | Archivo

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El Consell de Govern ha aprobado este viernes destinar casi 970.000 euros a contratar para este y el próximo año el servicio de vigilancia contra los fondeos sobre praderas de posidonia, que se llevará a cabo con quince embarcaciones, cinco más que en 2017.

La portavoz del Govern, Pilar Costa, ha recordado que este servicio tiene como objetivo asegurar la conservación de la posidonia oceánica ante la presión de los barcos de recreo, especialmente en los meses de verano.

Está prohibido fondear sobre las praderas de la planta marina en las áreas catalogadas como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zonas de Especial Conservación (ZEC).

Con la ampliación del número de barcas, cinco estarán encargadas de las bahías de Pollença y Alcúdia, el litoral de Artá y Cala Figuera, Cabrera, y la costa del Levante mallorquín, Portocolom y Calvià.

En Menorca habrá dos embarcaciones centradas en las zonas de Son Saura, el área marina del sur de Ciutadella, Llucalari, Calecoves, Punta Prima e Isla del Aire.

Tres embarcaciones vigilarán la costa ibicenca, especialmente los límites del parque de Ses Salines, Tagomago y el norte de la isla, mientras que en Formentera se concentrarán cinco, en la zona de Ses Salines, la playa de Tramuntana y Cala Saona.

El servicio de vigilancia estará activo del 1 de junio al 30 de septiembre en Mallorca y Menorca y del 15 de mayo al 30 de septiembre en las Pitusas