El arco del puente de Binimoti está deformado y tiene grietas en el pavimento. | R.L.

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La Justicia denegó al Consell el pasado mes de noviembre el permiso para que los técnicos inspeccionaran el puente de Binimoti. Responde así al requerimiento judicial formulado por el departamento de Patrimonio para poder actuar ante el evidente deterioro que sufre el histórico puente.

El juez argumenta su negativa en base a que todo el proceso de Binimoti (y también el puente) está pendiente de un contencioso (en este caso impuesto por la propiedad) con el que se debe determinar si el tramo del Camí d'en Kane que pasa por la finca se trata de un camino público, tal y como lo ha declarado el Ayuntamiento de Ferreries.

El juez entiende que es mejor esperar a que se resuelva esta cuestión, ya que en caso de que finalmente la Justicia dé la razón al Consistorio, el camino será público y entonces el Consell ya podrá entrar, sin requerimiento judicial.

El Consell entiende el posicionamiento del juez, y confía en que la Justicia acabe sentenciando la titularidad pública de este tramo, y por tanto también del puente. No obstante, cree que «el proceso se puede demorar», y que por ello es necesario que los técnicos valoren el puente y si es necesario que se actúe, ya que «mientras esperamos, el puente igual cede», ya que el deterioro del mismo es evidente, explica el conseller de Cultura y Patrimonio, Miquel Àngel Maria.

En base a esta urgencia, el Consell ha recurrido la primera sentencia judicial. Maria espera una resolución inmediata y confía que en este caso la Justicia autorice a los técnicos de Patrimonio y de Carreteras a analizar el estado del puente y propongan una actuación para su restauración.