Som Es Castell denuncia el incumplimiento del compromiso de Camps

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La empresa concesionaria de la distribución de agua potable de Es Castell empezó a aplicar las nuevas tarifas a comienzos de noviembre, cuando el compromiso del equipo de gobierno municipal era que no se harían efectivas hasta el 1 de enero de 2018. Así lo denuncia la agrupación Som Es Castell y para ello aporta facturas que muestran los distintos periodos de facturación en función de los diferentes precios aplicados.

Según el relato de Som Es Castell, la concesionaria empezó a aplicar las nuevas tarifas de agua potable al día siguiente de su publicación en el Butlletí Oficial de les Illes Balears, es decir, el 3 de noviembre en el caso del consumo y el 5 de noviembre en el caso del canon por el uso del alcantarillado. Som Es Castell denuncia que este hecho ha provocado que muchos vecinos acudieran a las oficinas de Hidrobal para pedir explicaciones por el cobro anticipado de las nuevas tarifas.

La cuestión fue debatida en el último pleno municipal, en el que Som Es Castell expuso que la entrada en vigor de las tarifas el 1 de enero era un compromiso del alcalde Lluís Camps. Según el relato del partido de la oposición, el primer edil acabó por aceptar que se había producido un error al no contemplar en el acuerdo de aprobación de las nuevas tarifas una fecha concreta de entrada en vigor. Som Es Castell asegura que se ha producido un incumplimiento de este compromiso.

«La última factura ha sido bien ejecutada y el error es del equipo de gobierno que dice una cosa y hace otra», exponen desde Som Es Castell a través de un comunicado. La aprobación de las tarifas de agua, en parte para compensar los gastos derivados de la planta desnitrificadora, no ha sido sencilla. Un primer acuerdo quedó en nada por un replanteamiento por parte del alcalde, que acabó en una segunda propuesta criticada por la oposicion.