El Consell justifica su aportación en que el auditorio de la Sala Augusta tendrá usos más allá del docente. | Javier Coll

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La participación del Ayuntamiento de Maó en la financiación de la nueva sede del Conservatorio en la Sala Augusta está todavía pendiente de ultimar un acuerdo con la Conselleria de Educación, pero no así la aportación económica del Consell, que en el convenio suscrito la semana pasada a tres bandas se compromete explícitamente a «contribuir a la financiación necesaria para la ejecución del auditorio previsto», cuyo uso será compartido por las tres administraciones implicadas. No se concretan todavía cantidades.

El convenio sí detalla que el Consistorio mahonés aporta la cesión del espacio, así como las actuaciones necesarias en el entorno urbano para hacer posibles las obras de rehabilitación del antiguo recinto escénico. La participación económica del Consell se justifica en el convenio por el hecho que el auditorio no tendrá un uso exclusivo para el Conservatorio, sino que «deberá ofrecer servicio como equipamiento cultural», tanto de la ciudad como del conjunto de la Isla.

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