Un momento de la sesión plenaria de este lunes | Gemma Andreu

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El voto de calidad de la alcaldesa, por la ausencia ya del concejal Emilio Agis, permitió al pleno del Ayuntamiento de Alaior aprobar la moción del PP para solicitar al Govern la declaración del nuevo centro de salud como equipamiento de interés autonómico, para acelerar los trámites. Como matizó Misericordia Sugrañes tras el voto contrario de Junts per Lô, la moción no hace referencia expresa a ningún emplazamiento, aunque en ningún momento ocultó su preferencia por la zona verde de la zona escolar por ser la alternativa «más rápida y viable». Aún así, aseguró no descartar la propuesta del edificio de La Salle, a pesar de indicar que «no es la panacea».

En un largo debate de casi hora y media los reproches fueron la constante. De Maria Camps a Sugrañes, y de Sugrañes a Camps, así como también a Antoni Gómez Arbona, gerente del IB-Salut, e incluso a la secretaria municipal. Sugrañes recordó que el centro de salud en una zona verde es un proyecto de anteriores equipos de gobiernos de izquierdas y que el IB-Salut pide reactivar en el verano de 2017, por lo que «es irónico y patético que los que parecía que lo querían ahora no lo quieren».

Maria Camps defendió que la opción de la zona verde simplemente no es viable por la vía del decreto de equipamientos de interés autonómico. Fue entonces cuando el debate derivó al terreno jurídico, con un nuevo informe encargado por el equipo de gobierno que establece que existe la posibilidad, aunque condicionada. La validez de este documento fue cuestionada por la oposición, del mismo modo que Sugrañes cuestionó la valoración técnica emitida por el director general de Ordenación del Territorio, Luis Corral, «un cargo de confianza puesto a dedo».

En el terreno político, ambas se acusaron de utilizar el asunto para obtener rédito político.

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