Imagen de la casa principal de la finca de Santa Ponça, en la que se promueve un agroturismo

TW
6

El proyecto para rehabilitar la finca de Santa Ponça (Alaior) y convertirla en un agroturismo de 22 habitaciones, restaurante, spa y piscina, entre otros servicios, ha pasado el trámite ambiental. La Comisión Balear de Medio Ambiente concluye que no se prevé que vaya a tener efectos significativos sobre el medio ambiente y va más allá al afirmar incluso que tendrá en conjunto efectos positivos, teniendo en cuenta que implica la recuperación de la actividad agrícola de una finca que actualmente se encuentra en estado de abandono.

El proyecto promovido por la empresa HBF Menorca S.L, que adquirió el emblemático lloc a finales de 2016 es otro de los que se acogió a la Norma Territorial Transitoria (NTT) y que están exentos de su posterior derogación porque la tramitación del interés general ya estaba en marcha. Por ello se le permiten ampliaciones del volumen de edificación en las construcciones agrícolas de la finca.

Tanto la casa principal, como las edificaciones agrícolas y ganaderas existentes en el lloc, un total de seis, serán objeto de profundas reformas para alcanzar una capacidad de 44 plazas de alojamiento. Asimismo, se llevarán a cabo nuevas construcciones como un aparcamiento y una piscina, además de un espacio de wellness aprovechando antiguos aljibes.

Del total de 92,36 hectáreas de la finca, 28,37 se destinarán a recuperar el uso agrícola y se prevén cultivos muy diversos que va desde las vides, granados y olivos hasta plantas aromáticas y medicinales como el tomillo, el romero, la lavanda y el aloe vera que, destiladas en el sitio para obtener sus aceites esenciales, serán destinadas a la industria farmacéutica y cosmética, según detalla el proyecto básico, en el que sobre la vertiente turística de la iniciativa se asegura que el agroturismo resultante de la intervención será «de un lujo simple y discreto».

A la hora de llevar a cabo los trabajos, no obstante, se tendrán que seguir las hasta 19 prescripciones del Departamento de Patrimonio del Consell. Y es que las edificaciones de la finca tienen un importante valor patrimonial, algunas de ellas como parte del catálogo de protección de bienes etnológicos del Ayuntamiento de Alaior. La casa principal tiene su origen en una torre medieval de defensa y el conjunto es una excelente muestra de la arquitectura agraria tradicional de la Isla.

El ente de control medioambiental del Govern defiende que el proyecto supondrá una mejora paisajística por la recuperación de la actividad agrícola y el soterramiento de 470 metros de línea de media tensión, que reducirá además el riesgo de impacto y electrocución de aves.