El Duque de Crillon, cuartel que la Sareb tiene cedido en precario, tuvo que ser desalojado | Gemma Andreu

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Ayuntamiento, Govern y Consell están en negociaciones con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), denominado 'banco malo', para conseguir que los dos cuarteles de la Esplanada pasen a ser de titularidad pública. Las administraciones confirman que «estamos explorando vías» y «trabajando intensamente» con un objetivo claro, que acaben siendo públicos, tal como confirma el Govern.

Ante este panorama y la predisposición de las administraciones a «hacer un esfuerzo económico si llega el momento», según indica la presidenta del Consell, Susana Mora, el Ayuntamiento confirma que mantiene en stand by la modificación de planeamiento que iba a servir para ampliar los usos del cuartel Conde de Cifuentes. Se aprobó por pleno hace un tiempo y el Ayuntamiento mantiene el compromiso adquirido. «Al explorarse esta nueva vía de que sea la administración la que compre los cuarteles no haría falta la modificación», asegura el alcalde Lluís Camps quien agrega que «esta recalificación era si se compraban por un privado para levantar un hotel o un sociosanitario». No obstante, «al no haber ninguna petición en esta dirección, renunciamos a tramitarlo provisionalmente para ver la viabilidad de la opción actual». Además, dentro de la negociación viva entre administraciones existe este acuerdo de dejar en stand by la modificación. Camps indica que «hay aceptación y comprensión por parte de la Sareb». También está paralizada la recalificación del solar trasero que iba a permitir construir un máximo de 45 viviendas. El convenio con la Sareb finaliza en septiembre.

Susana Mora informa que en una última reunión celebrada entre las tres administraciones, el Consell mostró este compromiso de hacer un esfuerzo «llegado el momento» y que podría ser económico. No obstante, lo condicionaba a que no se avanzara en esta recalificación, «debe tener una vocación de público», indica. Una modificación de planeamiento supondría disparar el coste de la compra y dejar fuera toda opción de compra. Y recoge el compromiso del alcalde para ir todos a la una, aunque avanza que no hay nada sobre el papel. Mora agrega que «no hay cuantía fijada ni nada». Se trata de una negociación.

Lluís Camps carga contra las declaraciones de Som Es Castell al considerar que pretenden confundir a la opinión pública. Para Camps demuestran «incultura y mala fe» y lamenta que hablen de imposiciones y opacidad «cuando han participado de las reuniones llevadas a cabo». Niega que no se hayan ejecutado acciones de mantenimiento en el cuartel Duque de Crillon, lo que demuestra «desconocimiento y falta de rigor».