Un grupo de expertos ha examinado las mejores técnicos para limpiar las pintadas en la naveta. | Gemma Andreu

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El Consell optará por una solución biodegradable para eliminar las pintadas vandálicas en Sa Naveta des Tudons. Este lunes ha presentado el resultado de las analíticas y pruebas de restauración realizadas sobre las pintadas.

Excepto en unos 20 cm de superficie, los grafitis sobre sa Naveta afectan al liquen (organismo que surge de la simbiosis entre un hongo y un alga). El liquen, al recibir la pintura, encapsuló la pintura, por lo que los trabajos de eliminación de los grafitis se basarán en en eliminar, de forma no agresiva y con una solución biodegradable, el liquen de la piedra, para que salte con ello la pintura de estos grafitis.

El Consell no dispone de un técnico en restauración, ha explicado en rueda de prensa el director insular de Cultura y Patrimoni, Antoni Ferrer, por lo que resultaba difícil determinar la mejor técnica a partir del primer informe preliminar de restauración que se hizo. El Consell pidió para ello el asesoramiento del Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya. A partir de aquí, se descartaron algunas técnicas y se solicitó el trabajo de un experto en conservación y restauración sobre piedra, Aleix Barberà, quien inicialmente trabajo a partir de un modelo en 3D para saber el alcance de las pintadas.

Durante tres días, tres personas de la Escuela de Restauración de Barcelona, dirigidas por Barberà han estado haciendo pruebas para determinar la técnica menos invasiva y menos corrosiva para extraer este liquen que ha absorbido la pintura de los grafitis. Se trata de una solución aguosa a partir de agar-agar, una sustancia gelatinosa no animal de origen marino que se utiliza para matar el liquen, junto con una solución fungicida, un quelán acuoso en la proporción adecuada para que la piedra conserve su color natural. Se trata, por tanto, de una solución, biodegradable, es decir que no deja residuo. Esta solución elimina el liquen una vez se ha impregnado con esta solución gelatinosa (el proceso de gelificación se consigue a partir del calentamiento a 80 grados) y dejándola actuar sobre la superficie pintada durante unas horas.

"Tenemos la suerte que el grafiti ha quedado atrapado en el liquen y es más fácil de sacar sin dañar a la piedra", ha manifestado el experto Añeix Barberá, quien ha añadido que este grafiti se hubiese podido quitar con cualquier disolvente potente o a base de presión pero esto hubiera estropeado esta piedra calcárea.

Una vez determinada la técnica, el próximo paso es determinar el presupuesto y el tiempo que requerirán los trabajos de limpieza La intención del Consell es abrir en breve de nuevo el monumento a las visitas de forma gratuita, incluso durante la realización de estos trabajos de restauración.

Sí se está estudiando, no obstante, ha manifestado Antoni Ferrer, una manera de vigilar este patrimonio mediante cámaras de seguridad u otros procedimientos. Se descarta, por el coste que representa, la permanencia de un vigilante en la zona.

La responsable del Servicio de Patrimonio Histórico del Consell, Cristina Rita, ha manifestado por su parte lo triste que resulta tener que establecer sistemas de vigilancia a este patrimonio de los menorquines, a lo largo de la historia, abierto a las visitas de una forma libre.