Pons-Quintana se despidió de José Luis Bonet, presidente de la Cámara de España

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La Cámara de Comercio de Menorca se encuentra en pleno proceso de renovación y pese a obedecer a una directriz del Ministerio de Economía, al que deben someterse todas las cámaras, en el caso del organismo de Menorca pretende que sirva de incentivo para reactivarla y volver a dotarla de contenido.

El primer paso ha sido la renovación de los miembros que componen el pleno. No ha sido necesario celebrar elecciones puesto que solo había una candidatura para cada una de las categorías. De ahí que la proclamación de los candidatos equivale a las candidaturas presentadas. Se trata de diez miembros que han sido elegidos por sufragio (ver cuadro adjunto). Quedan aún cinco vocales más para completar los 15 que van a componer el pleno. Dos de ellos son propuestos por las patronales PIME y CAEB. Ya hay una primera elección que falta ratificar. Y a estos, hay que sumar otros tres miembros que, en este caso, son representantes de las empresas que mayor aportación económica voluntaria realicen. Es el ámbito que menos avances ha logrado. No hay candidatos. Hay que recordar que el nuevo reglamento de la Cámara para reactivar el organismo, cuya viabilidad había quedado en entredicho, reduce de 18 a 15 el número de miembros del pleno. Pero no introduce cambios en su estructura ni en el peso que corresponde a cada sector.

La Conselleria de Comercio avanza que estos serán los encargados de votar los cargos ejecutivos, es decir, presidente, dos vicepresidentes, un tesorero y tres vocales que se eligen de entre los miembros del pleno. Este designación tendrá lugar a principios de julio. Se desconoce si hay algún aspirante al cargo. Se decidirá el mismo día de la reunión.

El nuevo presidente sustituirá a Magdalena Pons-Quintana, quien ha estado doce años al frente de la Cámara. Para ella, los primeros dos mandatos fueron más que satisfactorios con los objetivos superados, no obstante, el Gobierno estatal suprimió la cuota cameral que la abocó a su suspensión, quedando en manos de una comisión gestora que preside la directora general de Comercio y Empresa, Pilar Sansó. La lucha de Pons-Quintana durante estos años ha sido evitar el cierre definitivo del organismo. «Hemos luchado mucho para que ahora se le pueda dar continuidad y se la llene de nuevo de contenido», asevera. Todo apunta que la Cámara ha dejado de estar a la deriva.