Pacientes se entretienen mirando el móvil o charlando entre sí este lunes en la sala de espera de las urgencias del Hospital Mateu Orfila | D.M.

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Más de dos años después del acuerdo entre la gerencia y el sindicato médico (Simebal) por el que se reorganizó el servicio de urgencias del Hospital Mateu Orfila, con la dotación de una plantilla estable de diez médicos y nuevas prestaciones, la consulta de atención rápida no está reduciendo como se esperaba las esperas en verano. Problemas organizativos e internos hacen que dicha consulta funciones de manera «intermitente, por la mañana», señaló este lunes el sindicato, y mientras tanto julio ha empezado con demoras elevadas, que pueden ser hasta de cinco o seis horas algunos días, el peor momento casi siempre es a partir de las 15 horas.

Las urgencias cuentan en verano con un médico más en el horario de tarde, porque es el de mayor afluencia de pacientes, idéntico refuerzo al del año anterior, y Simebal reconoce que «era suficiente» pero «se ha visto mermado» por una serie de cambios internos en el servicio. De los diez facultativos que forman la plantilla uno ha pasado a atención a la cronicidad y otro al 061; un tercero está en situación de baja laboral. Además no todos hacen guardias, la mitad están exentos por edad (mayores de 55 años) o por otros motivos, lo que da lugar a una «gran asimetría» en la carga de trabajo, apunta el delegado de Simebal en Menorca, Claudio Triay, un hecho que «es cierto que está generando algunas tensiones internas en el servicio y que se ha puesto en conocimiento de la dirección». De este modo algunos médicos solo hacen turno de mañana, y otros trabajan mañanas y tardes y además suman guardias.

En cuanto al acuerdo firmado en 2016, otra de las nuevas prestaciones, como el salón de sillones con tomas de oxígeno, no se ha llegado a poner en marcha.

En cuanto al Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) del centro de salud Dalt Sant Joan, cuenta con un médico de refuerzo en verano «pero tenía que ser algo estable», reclama Simebal, porque de lunes a viernes en una semana intensa un médico «puede ver a 50 pacientes en una mañana y encima hacer domicilios». De este modo hay «patologías que recaen en el hospital y podían resolverse en el SUAP», concluye el sindicato.

En Canal Salat también se ha reforzado con un auxiliar de enfermería de 15 a 22 horas y se ha añadido un refuerzo de enfermería de 17 a 22 horas que comenzó el día 1, informó este lunes el sindicato SATSE. Pero muchas personas, algunas porque están de paso y no conocen bien dónde acudir, siguen yendo al hospital por cuestiones que podrían tratarse en los centros de salud, como un dolor de muelas, picaduras de erizos de mar y medusas o procesos febriles leves. Es inevitable entonces que sufran esperas, porque en el hospital, recuerda Triay, la prioridad en la atención no tiene nada que ver con el orden de llegada, sino con la gravedad de cada caso.