El proyecto de la APB consiste en mejorar las instalaciones actuales del muelle de Cala Sant Antoni, histórico embarcadero público, y el muelle de Cala Figuerassa con amarres de gestión directa.
El en el caso del muelle de Sant Antoni, con el paso del tiempo ha quedado sumergido en el mar y el ente público lo recupera con la intención de que se convierta en un varadero para pequeñas embarcaciones. Estas accederían por carretera desde la ribera norte del puerto de Mahón. El plan de mejora consiste en la reconstrucción del muelle con 25 metros de largo y 2 de anchura, así como construir una rampa para izar y botar las embarcaciones.
Además, las mejoras en Sant Antoni también persiguen que el muelle haga de dique de contención de las ondulaciones provocadas por el tráfico marítimo de los buques, evitando la degradación de la zona. Las intervenciones que llevará a cabo la Autoridad Portuaria de Baleares tendrán una duración de dos semanas.
Por otro lado, en el muelle de la Figuerassa se reconstruirá una explanada larga de 20 metros por 2,5 metros de ancho y con 2 metros de calado. Será un muelle de hormigón con acabado visto de piedra en seco de decoración. Esta actuación se incluye en un futuro proyecto de creación de paseo que complementará el muelle del Hospital con el Reposo del Rey, que tiene prevista su licitación para este invierno.
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