Llorenç Carretero, primero por la izquierda. durante el pleno de mayo ofreciendo explicaciones. En la comisión de investigación no podrá hacerlo

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Pocas expectativas de llegar a resultados concluyentes, un nuevo contexto político en el gobierno local y la inminencia del periodo preelectoral. Son tres razones que frenan el impulso con el que se aprobó por unanimidad la creación de una comisión de investigación municipal sobre la gestión en el área de Urbanismo de Sant Lluís durante los últimos cuatro mandatos.

La alcaldesa Montse Morlà reconoce que la constitución de la comisión está en sus manos, no la descarta, pero tampoco da esperanzas. «Estoy valorando si vale la pena invertir tiempo en una investigación que posiblemente no lleve a ningún puerto, ni las comparecencias ni el resultado son vinculantes», explica.

Aduce que si hubiera existido alguna intervención realmente delictiva, ya habríamos acudido a la Fiscalía. El informe de los servicios jurídicos municipales sobre la iniciativa tampoco anima a llevarla a cabo, dado que la Comisión tendría una dimensión resolutiva muy corta.

También, y sobre todo, ha cambiado la relación de fuerzas entre gobierno y oposición. El PP anunció la petición de la Comisión, que iba dirigida a investigar en particular los años de Alcadía o gobierno socialista de Llorenç Carretero. Este, ahora concejal del PI, fue clave para decantar el gobierno hacia la izquierda y ha formado parte del gobierno municipal hasta la crisis que resolvió Morlà enviándolo a la oposición, al igual que hizo con los dos ediles socialistas.

«Carretero es ahora muy amigo del PP, es obvio que ha cambiado el contexto», comenta la alcaldesa, quien prefiere el escenario político al jurídico «si hubo gestiones que dieron origen a contenciosos que han costado dinero al Ayuntamiento, sus responsables deberían dar explicaciones». Admite que clarificar las cosas «no pasa de tiempo».

Abre una última oportunidad a la constitución de la comisión, «hablaré con los portavoces de otros grupos y, si están de acuerdo y dispuestos a invertir tiempo en ello, nos pondremos manos a la obra», afirma. Acto seguido, advierte del proceloso camino de fijar un calendario, frecuencias de reuniones y contar con un asesor para los expedientes a revisar.

Llorenç Carretero, el promotor de la moción, tampoco tiene esperanzas de que se ponga en marcha y lamenta que algunas propuestas incluidas de solicitar previamente documentación al Consell relacionada con los expedientes no se han llevado a cabo.