Una pareja de turistas, en el puerto de Maó inmortalizando sus vacaciones. | Gemma Andreu

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Los establecimientos hoteleros pierden peso en el sector turístico de Menorca. Pese a que los hoteles y los apartamentos todavía siguen siendo el tipo de alojamiento con más clientes, cada año que pasa son menos los turistas que se hospedan en este tipo de establecimiento.

Los hoteles y complejos similares esta temporada alta han concentrado poco más de la mitad de los turistas, concretamente el 52,5 por ciento de los veraneantes que han escogido Menorca para pasar sus vacaciones en julio. El mismo mes del año pasado representaron el 54,2 por ciento y los años anteriores rondaban entre el 58,5 y el 69,6 por ciento.

El peso de los hoteles aunque sigue siendo alto, es menor que en el resto de Balears, donde los turistas de hotel el pasado julio representaron el 67,2 por ciento del total. En Mallorca se eleva al 70,7 por ciento y en las Pitiüses alcanza el 63,8 por ciento.

La pérdida de clientes de los hoteles es notable. Así lo evidencian las cifras del flujo de turistas (Frontur) del mes de julio, publicadas ayer por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat). En el mes de julio se hospedaron en los hoteles y complejos similares unos 167.384 turistas. Son 11.396 menos que el mismo mes del año anterior, con un descenso del 6,4 por ciento. Si se compara con dos años atrás la caída todavía es mayor. En julio de 2016 los establecimientos hoteleros de Menorca casi alcanzaron los 200.000 clientes, es decir 32.410 turistas más que este año, lo que supone una pérdida del 16,2 por ciento de los clientes en dos años.

Las causas son diversas. En primer lugar, que el pasado mes de julio vinieron a Menorca menos turistas. Concretamente 11.191 visitantes menos que en julio de 2017, lo que representa una reducción del 3,4 por ciento.

Una caída que ha sido propiciada por el descenso de extranjeros (-9,4 por ciento), un tipo de turista que suele apostar más por los hoteles. Muchos de estos llegan con turoperador, y este julio el número de veraneantes que han venido con paquete turístico (126.000 turistas) han bajado un 10,3 por ciento, respecto a julio de 2017.

Por contra, en julio llegaron a Menorca un 8,8 por ciento de turistas españoles más que en 2017. El turismo nacional, como se sabe, es un mercado que suele diversificar más a la hora de escoger el tipo de alojamiento, lo que junto al descenso de los extranjeros ha contribuido a la sangría de clientes en los hoteles.

Pese a que el pasado julio los turistas que optaron por las casas de alquiler vacacional cayeron un 13,3 por ciento respecto al mismo mes de 2017, observando los datos con perspectiva se aprecia que es un turismo en auge. En julio escogieron el turismo de alquiler 78.715 visitantes, que es un 56,6 por ciento más y 28.437 turistas más que en julio de 2016. El peso de este tipo de alojamiento en el sector turístico va a más. Si en la temporada alta de hace dos años acogía el 15,6 por ciento de los turistas, el pasado mes de julio ya representaba el 24,7 por ciento.

También aumentan en julio los turistas que se alojan en hoteles rurales, agroturismo, campings, así como los que se hospedan en una segunda residencia, o los que vienen a casa de un familiar, amigo o en autocaravana.