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La disolución el pasado mes de marzo de Joves Empresaris de Balears, y con ella la liquidación de uno de sus banderas en Menorca, la exitosa feria Innovem, supuso un jarro de agua fría para el sector. La cita, que durante nueve años se había convertido en todo un referente del mundo empresarial, estaba abocada a su final. Pero si hay una virtud que define a un buen emprendedor es su capacidad para no rendirse a las primeras de cambio.

Cuando la desaparición de la feria ya suponía un fracaso aceptado, apareció un grupo de personas que lamentaron que la falta de relevo se llevara también por delante otra de las principales actividades del proyecto, el plató, el espacio de coworking con sede en el polígono de Maó. Y con la idea de salvar al menos esa parte del proyecto, renació Innovem como una asociación sin ánimo de lucro.

De esa forma comenzó a tomar forma un grupo de emprendedores y empresarios que buscaban mantener vivo «un proyecto que ilusiona y enamora a toda la gente abierta de mente y espíritu», explican desde la entidad. En definitiva, personas amantes de la innovación que creen firmemente en que «compartir conocimientos, experiencias y valores es la mejor fórmula para poder prosperar», recalcan.

«Nuestro primer objetivo era salvar el espacio de trabajo para que la gente pudiera continuar con los proyectos que tenía en marcha», confiesa Cati Cardona, una de las personas que se ha subido al carro del equipo que quiere sacar Innovem adelante, quien quiere dejar claro que el nuevo equipo no tiene «nada que ver con Joves Empresaris, somos una cosa diferente». Y fieles a ese dicho de renovarse o morir, una de las primeras cosas que han hecho es dar una vuelta al espacio de trabajo, con una nueva decoración y organización de espacios para encarar la nueva etapa que ahora arranca.

Así, con la puesta en marcha de una maquinaria para salvar las oficinas comunes se plantearon nuevos retos. Y el siguiente fue conseguir que la feria siguiera en pie, sin tomarse un año de respiro, uno de sus nuevos logros. La cita, rebautizada como Innovem Fest, tendrá décima edición y se celebrará el 9 de noviembre en la Sala Multifuncional de Es Mercadal, cambiando en el calendario la primavera por el otoño. Eso sí, también con algunas novedades, prescindiendo del formato de concurso, aunque sí entregará una distinción a algún empresario por su trayectoria innovadora.

Una buena señal de que la maquinaria está de nuevo en marcha, y por el momento lo hace con el trabajo de 17 socios empresarios y emprendedores de sectores diversos como la comunicación, la venta on line, servicios para pymes, ingeniería topográfica, arquitectura o servicios educativos, entre otros. «Seguimos sumando cada vez mas socios y colaboradores al proyecto», avanza uno de ellos, Rosa Solà.

Esa misma emprendedora explica que actualmente la asociación y sus proyectos se autofinancian con los recursos propios de los socios y gracias a la colaboración desinteresada de algunas empresas. En lo referente a convenios o ayudas de la administración pública, añade que «estamos en conversaciones avanzadas» con el Consell insular y el Govern Balear «pero a día de hoy no hay nada firmado». En ese sentido, cabe recordar que el Ejecutivo insular ya hizo pública su intención de mantener la partida de 15.000 euros que tenía pactada con Joves Empresaris.

La nueva filosofía de Innovem
El equipo ya trabaja con una nueva filosofía que se sostiene sobre varios pilares, uno de ellos, dicen, el de la independencia: «Somos un equipo sin jefes y eso nos encanta. Nuestro único boss son los asociados, lo que ellos quieren y necesitan en cada momento». Otra de las claves en torno a las que gira el proyecto es el de la formación: «Nos encanta aprender, saber cuanto más mejor. No nos gusta no saber lo que se lleva ni lo que viene. Somos un poco nerds», reconocen.