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El departamento de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera salió este martes al paso de las críticas de la Asociación de Empresarios de Explotaciones Agrarias de Menorca (Agrame) a propósito del Plan de Acción de la Reserva de Biosfera, que fue aprobado el pasado lunes de forma inicial. La organización agraria lamentó que hace más de un mes presentó un escrito de observaciones y sugerencias sobre las que asegura no haber recibido respuesta. El director insular de Medio Rural y Marino, Miquel Truyol, confirmó este martes que no respondieron al documento, pero aseguró que las propuestas de Agrame se tuvieron en cuenta y que motivaron cambios en el redactado.

El más significativo se refiere a la propuesta de acción y capacitación del sector primario, un apartado que, aseguró Truyol, al principio planteaba una reorientación de la oferta formativa de Sa Granja para enfocarla hacia la agroecología y que se modificó para suavizar el documento y hablar de «reformulación» y «renovación». Truyol especificó que «la oferta será la misma», permitiendo una formación en el ámbito general de técnico en producción agropecuaria y dando la posibilidad de especializarse en la agroganadería ecológica.

Truyol explicó que las sugerencias de Agrame y otras recibidas no fueron contestadas formalmente al encontrarse fuera del plazo de exposición pública, pero animó a presentar alegaciones y dijo que la intención de su departamento es reunirse con todas las organizaciones agrarias para exponerles las partes que les atañen del plan y fomentar sus aportaciones.

Abstención del PP

Por otra parte, el PP expuso ayer los motivos que le llevaron a abstenerse –y no a votar en contra– en el punto de aprobación inicial del plan durante el pasado pleno: «Estamos a favor de que haya un plan a largo plazo y de que este abarque la implantación de energías renovables y una gestión más inteligente y sostenible del agua y los residuos, la protección de nuestra fauna y flora y los elementos característicos de nuestro paisaje». Con la abstención los populares quieren dar «una segunda oportunidad» al Consell para «realmente tratar de alcanzar un consenso político y social del que ahora mismo (el plan) carece».