La entrada en funcionamiento del dique de Son Blanc en 2011 supuso una agresiva pérdida de peso en su actividad, que en 2014 logró revertir. Fue entonces cuando empezó a recuperar una presencia que se fue perpetuando hasta el año pasado. No obstante, este 2018 ha retrocedido de nuevo situándose en cifras próximas a las de 2014.
Además de la fuerte competencia que genera el puerto exterior de Ciutadella en cuanto a líneas regulares, esta bajada que ha registrado hasta el mes de octubre el puerto de Maó en número de pasajeros obedece posiblemente a la maniobra de la compañía Trasmediterránea de restarle rutas con Barcelona para operarlas desde Son Blanc. Hay que recordar que durante la temporada de invierno 2016-2017 la ‘Tras’ enlazaba Maó con la Ciudad Condal con cinco enlaces semanales. El año pasado decidió dejar la conexión con solo tres para operar dos de ellos desde Ciutadella. Esta decisión iba a reforzarse al sumar un trayecto más con Ciutadella y, por tanto, uno menos con Maó para este invierno. Pero al final, la naviera cambió de planes y a partir del pasado mes de octubre decidió suprimir los enlaces con Barcelona desde Ciutadella para incorporarlos de nuevo a la programación del puerto mahonés, volviendo a apostar fuerte por la ruta tradicional con la rada mahonesa.
Por tanto, esta reducción de las rutas ha sido probablemente el motivo de que Maó haya perdido fuelle. No obstante, la apuesta de recobrar a partir de octubre los enlaces semanales con Maó supondrá un impulso a la actividad.
Esta decisión por recuperar los cinco enlaces semanales con Barcelona desde Maó se mantendrá al menos hasta el 31 de mayo, según se desprende de la oferta de viajes que se puede consultar en la página web de la compañía Trasmediterránea. Opera a diario excepto lunes y sábados. A partir de junio la naviera no tiene colgada su programación.
Por su parte, hay que indicar que el buque ‘Volcán de Tinamar’ que este verano ha cubierto la ruta entre Menorca y Barcelona y que posibilitaba aumentar plazas de pasaje al permitir traer 12.292 pasajeros a la semana tampoco ha surtido efecto. El tráfico de pasajeros revela que el incremento de plazas no se ha convertido en un aumento de pasajeros. Sus previsiones eran que si el ‘Volcán de Tinamar’ iba lleno permitiría el tráfico de 50.000 pasajeros al mes. Esta cifra se ha duplicado pero al contabilizar diez meses. Su retirada fue en respuesta a la caída drástica de la demanda que sufren las rutas menorquinas cuando pasa la temporada.
Por meses, el mayor descenso en términos relativos se ha vivido en abril que ha pasado de los 8.724 pasajeros en 2017 a los solo 3.482 de este año. En junio y julio ha perdido un 18,8 y 17,2 por ciento de actividad, respectivamente.
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