El pívot nigeriano del Hestia, Duby Okeke, en las entrañas del Pavelló Menorca, hace el signo del triunfo con el pulgar derecho. | Javier Coll

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El singular formato bajo el que se rige la competición en LEB Plata desde la actual temporada, con algunos de los resultados de la primera fase contabilizando en la segunda (exclusivamente entre los equipos que califiquen en el mismo grupo), sugiere que una hipotética victoria del Hestia Menorca hoy a la noche en Bintaufa (20 horas) ante el Afanion CB Almansa estaría desprovista de cualquier valía a efectos clasificatorios, pues considerando que el récord que presenta el conjunto albaceteño, 10/7, el lugar que ocupa en la conferencia Este, quinto, y sobre todo, la holgada renta de tres partidos, cuando apenas restan cinco para que agote el segmento inicial del curso, que ostenta en relación al séptimo clasificado, unido por contra a que el futuro lugar de la escuadra insular apunta a ser el grupo que jugará por burlar el descenso (noveno, 6/11), que ambos equipos compartan estancia en la siguiente mitad de competición se adivina harto complicado.

Pero ni tan solo esta circunstancia de evidente incidencia, que a priori ataviaría de intrascendencia el compromiso entre Hestia Menorca y Almansa, repercute como menoscabo a la importancia del mismo. No en vano, de repetir triunfo el equipo que dirige Oriol Pagès ?venció en tierras manchegas, 56-64?, además de permitirle apurar y prolongar sus residuales posibilidades de optar al sexto lugar, le concedería margen para camuflar y acotar la funesta racha que atraviesa (solo un triunfo de sus últimos seis duelos). Por un lado.

Por otro, la necesidad de abundar en su crecimiento como equipo (acelerar la integración de Duby Okeke, que debuta en la Isla, y ya probó en la semana previa en la derrota contra el Morón andaluz su poderío e influjo en los aledaños del hierro, se incluye en este apartado), de restañar el herido orgullo como equipo degustando el que sería su séptimo éxito de la temporada y también, y por elevación, de brindar este a su siempre fiel e insobornable afición, son aspectos que igualmente aluden al valor de reencontrar el trayecto del triunfo por parte del bloque insular en una cita de indisimulable ambivalencia a tenor de este extraño preámbulo.

Para alcanzar ese fin, y tras una semana notable en cuanto al nivel y motivación en los entrenamientos, Oriol Pagès cuenta con la totalidad de sus hombres a disposición para un embate que, en un sentido individual, reclamará guardar especial atención a las prestaciones del base norteamericano Bobby Harris, ?el leopardo de New Jersey? (12 puntos, 4 asistencias y 5.4 rebotes de promedio para un perfil tan penetrador como tirador), del pívot, también yankee, Tom Granado (13.6 tantos y 7.4 capturas por cita), y de Kevin Navarro, director de juego español (7.4) que se distingue la prolongación en cancha del técnico del equipo albaceteño, el mallorquín Rubén Perelló. Conjunto tácticamente muy trabajado, frondoso en recursos defensivos y con una propuesta ofensiva muy definida sobre los tres pilares referidos (sin desmerecer otros integrantes de su roster), el entrenador del Hestia Menorca, Oriol Pagès, considera fundamental «ser pacientes, jugar desde el orden y la disciplina para poder encontrar nuestras mejores opciones».

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