Junto a Rita Maestre. Hace casi dos años, Cristina Gómez se posicionó claramente dentro de la corriente de Errejón en un acto en el que participó la actual concejala del Ayuntamiento de Madrid

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La crisis de Podemos en Madrid se queda en Madrid. No se prevén efectos sobre el partido y sus candidaturas de cara a las elecciones del próximo mayo en Balears. En esto se coincide desde las distintas perspectivas que cohabitan en la formación. Es lo que opinan tanto Cristina Gómez, candidata al Consell desde una corriente no oficialista y próxima al errejonismo, y el secretario de organización en Balears, Alejandro López. No hay riesgo de contagio, aseguran.

«En principio es algo que no debe tener ningún tipo de consecuencia en la Isla y en Balears», afirma rotunda Cristina Gómez. Contribuye a ello, explica, el hecho de tener ya muy avanzadas las candidaturas y la definición de confluencias en agrupaciones de electores a nivel local. Alejandro López, en declaraciones a Europa Press, va más allá al afirmar que en las Islas «la hoja de ruta está muy clara, todos nos llevamos muy bien sin ningún tipo de problema».

Gómez califica de «sorprendente» todo lo que está ocurriendo en Madrid, a pesar de que quedan cuestiones por definir y de la sintonía entre Íñigo Errejón y Manuela Carmena. Aunque no quiere ir mucho más allá en las valoraciones. «Todas estas diferencias se deben a lo rápido que ha crecido el partido, además cada territorio tiene sus particularidades y esto es algo que todavía tenemos en el horno», es decir, sin solventar. Atribuye también a esta causa las diferencias surgidas con la líder andaluza Teresa Rodríguez tras los pobres resultados en las últimas elecciones de aquella comunidad autónoma.

Gómez se ha mostrado en varias ocasiones próxima a la corriente liderada por Íñigo Errejón, aunque prefiere huir de etiquetas o bloques. «Considero que se pueden coger cosas buenas de todos, de Errejón valoro mucho la estrategia, pero también hay cosas interesantes de otras personas del partido, no me identifico con alguien al cien por cien». Echa de menos, afirma, las formas de actuar de los líderes que fundaron el partido «que tanto me cautivaron».