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El número de nacimientos en Menorca experimentó el año pasado un ligero repunte, con 763 niños alumbrados en el hospital público Mateu Orfila y en las clínicas del Grupo Juaneda. Pese a la mejora de la natalidad, de un 6,8 por ciento respecto a 2017, ésta todavía sigue lejos de las cifras de 2007 y 2008, cuando se superaron el millar de nacimientos. Desde entonces la evolución ha sido a la baja.

Aunque la cifra puede mejorar con los datos definitivos de inscripción en el Registro Civil, la estadística de Ibestat indica que 2017 se cerró con 714 nacimientos y la información facilitada por el hospital y las clínicas privadas constata que en 2018 fueron un total de 763 los recién nacidos. Los partos se produjeron mayoritariamente en el ‘Mateu Orfila’, un total de 580 alumbramientos que supusieron 591 nacimientos ya que algunos fueron múltiples. En las clínicas Juaneda nacieron otros 172 pequeños, 114 en Ciutadella y 58 en Maó.

En la sanidad pública consta que la mayoría de los partos fueron vaginales (437) frente a los que requirieron una cesárea (143); en cuanto a la aplicación de la anestesia epidural a las madres, un 57 por ciento de las parturientas la requirieron. También en las dos clínicas privadas de Juaneda la mayoría de los nacimientos se produjeron por partos vaginales, un total de 124, frente a las cesáreas, que fueron 48.

Los nacimientos en el domicilio siguen siendo una opción muy minoritaria –en 2017 solo dos casos y uno de ellos sin asistencia sanitaria–, frente a la seguridad para la madre y el bebé que ofrecen los centros médicos.

Más solteras y pasados los 30

Las circunstancias en las que se afronta la maternidad han cambiado. La edad media a la que una mujer española se decide a tener el primer hijo está cerca de los 32 años. En Menorca un 67 por ciento de los partos también corresponde a mujeres que están entre los 30 y los 40 años. En la década de los 20 a los 30 se registran un 28 por ciento de los partos, cuando en 1975 la edad media para tener el primer hijo era 25 años.

Por estado civil de la madre, los nacimientos se reparten al 50 por ciento entre las mujeres solteras o separadas y las casadas, una tendencia en aumento, ya que hace una década un 61 por ciento de los partos registrados eran dentro del matrimonio. Otros datos permiten vincular el retraso de la maternidad con los estudios, cuanto mayor es el nivel académico hay menos madres. En cuanto a la ocupación laboral, entre aquellas que lo hacen constar abundan las trabajadoras del comercio, la restauración y los servicios, también las empleadas de tipo administrativo, técnicos y personas que realizan tareas del hogar. Son una clara minoría las directivas de empresas o de las administraciones públicas.