A 20 metros de las paredes y a 100 de los caminos rurales. El plan fija una distancia mínima de 20 metros entre cualquier instalación del parque y los elementos etnológicos de la zona, incluidas paredes secas. También una distancia de cien metros con los caminos rurales. | R.L.

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El proyecto de ampliación del parque solar fotovoltaico de Son Salomó, al que tras más de una década de tortuosa tramitación ya solo le falta la licencia municipal de obras, se ha encontrado con un importante escollo de última hora, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Ciutadella. El documento, aprobado inicialmente el pasado mes de diciembre y actualmente en exposición pública, establece nuevos requisitos que obligarían a los promotores a reducir la potencia instalada prevista a la mitad.

En el apartado de condiciones para las instalaciones de renovables en suelo rústico se introducen requisitos específicos para la llamada Zona de Protección del Paisaje Cultural de Punta Nati. Entre otras condiciones se establece que en ese área, que afecta a la ampliación prevista, las instalaciones «deberán guardar una separación mínima de 20 metros con cualquier elemento etnológico, como puedan ser paredes secas, barracas, etc.».

Potencia
Dada la elevada presencia de este tipo de construcciones en la zona y según ha podido saber este diario, la adaptación del proyecto de ampliación a las nuevas condiciones obligaría a reducir considerablemente el número de placas fotovoltaicas haciendo que el parque, que inicialmente está proyectado para alcanzar una potencia instalada de casi 50 megavatios (MW), se vea reducido hasta los alrededor de 25 MW.

El Ayuntamiento de Ciutadella tiene previsto aprobar el nuevo plan urbanístico del municipio a lo largo de este año, una vez el equipo redactor haya dado respuesta a las alegaciones presentadas. Entre ellas se encuentra la de los promotores de Son Salomó, que ya tenían ultimado el proyecto ejecutivo para solicitar la licencia y ahora comprueban como, de verse obligados a esa reducción drástica, sufrirían una importante merma de los parámetros de rentabilidad previstos para el futuro parque.

Hay que recordar que la ampliación de Son Salomó, el proyecto más emblemático del plan de transición energética de la Isla, permitirá alcanzar el 20 por ciento de renovables en el año 2020. De hecho, la calendarización de plan de la hoja de Menorca hacia las renovables estable precisamente ese objetivo para el año 2020 dando por descontado que el nuevo parque de Son Salomó, con los casi 50 MW previstos, ya estará en funcionamiento.

Fuentes cercanas a la tramitación explicaron ayer a este diario que desde el Govern y el Consell están en conversaciones con el Ayuntamiento de Ciutadella para intentar reconducir la situación. El objetivo es que se acepten las alegaciones de los promotores ante el riesgo de que un contratiempo de esta envergadura les lleve a desistir de un proyecto que se ha convertido en la gran esperanza para dar el primer salto hacia las renovables.