Unas recientes obras de la red de canalización, en el centro de Maó. | AM

TW
5

Más allá de cuestiones contables y de inversiones, la auditoría encargada por el Ayuntamiento de Maó sobre la concesión actual del servicio de suministro de agua y saneamiento del municipio ofrece una visión general de cómo ha evolucionado esta prestación entre los años 1989, cuando Sorea se hizo con este contrato, y 2017. Una de las principales conclusiones es que el aumento de abonados ha sido mucho mayor que el consumo de agua, con un incremento de la eficiencia de la red, lo que ha permitido al mismo tiempo bajar el caudal sustraído del acuífero.

En 1989 en Maó había 9.436 clientes de agua potable y saneamiento, con un consumo total de 1,2 millones de metros cúbicos anuales. El promedio se situaba entonces en torno a los 131 metros cúbicos por abonado. Desde entonces el número de abonados fue creciendo de forma constante hasta 2014, con un ligero descenso en 2015, para luego volver a aumentar en 2016 y 2017, año que se cerró con 14.909 facturas emitidas, un 58 por ciento más que en 1989.

Lea la noticia completa en la edición impresa del 25 de febrero en Kiosko y Más