El fuerte olor de los vertidos ha motivado las quejas de vecinos y usuarios de la piscina municipal.

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Cuando el olor del vertido de aguas residuales producido el pasado jueves junto al matadero de Ciutadella ya se había desvanecido por completo, el alcantarillado de esta zona volvió a desbordarse durante la mañana de ayer.

Desde la Policía Local de Ciutadella, con base en frente de esta instalación, afirman que los desbordamientos llevan produciéndose desde hace ya más de un mes y cada vez en un intervalo de tiempo menor. «Hace ya una mes y medio que tenemos este problema que cada vez es más repetitivo», explica el jefe de la Policía, Ignasi Camps.

El líquido vertido, que brota desde una salida del alcantarillado entre la comisaría y el matadero, se desliza (con la pendiente) calle abajo hasta llegar a la piscina municipal, por lo que ha motivo las quejas de sus usuarios, así como de los del polideportivo o, incluso, de la escuela pública Pere Casasnovas (situada un poco más abajo). Además, la problemática también afecta a la perrera de Ciutadella y a propietarios con huertos en esta misma vía, ya que cada vez que se produce un vertido se propaga un desagradable olor por toda la zona. «Aunque la brigada hace todo lo que puede para limpiarlo cada vez que esto sucede, no se le ha puesto solución al problema», lamenta Camps.

Desde el Ayuntamiento aseguran que ya se trabajaba para arreglar el tramo de alcantarillado en el que se producen los vertidos. «Intentaremos que se solucione cuanto antes», señala la concejal responsable del matadero, Sandra Moll. Asimismo, mantiene que el problema es externo a la instalación tal y como quedó registrado en el acta de inspección elaborada el pasado viernes por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.