Fuente pública de agua potable por ósmosis, uno de los proyectos ejecutados en Sant Lluís | Gemma Andreu

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El presupuesto participativo permite a la ciudadanía decidir en qué se invertirá una partida determinada de dinero, a través de la presentación y posterior votación de una serie de proyectos. Este sistema se llevó a cabo en los ayuntamientos de Es Mercadal, Sant Lluís y Maó en 2017 y se sumaron a la iniciativa al año siguiente el Ayuntamiento de Ciutadella y el Consell Insular.

El proceso de elección ciudadana ha sido fácil de aplicar tanto en las administraciones municipales como en la insular. En ambos casos se ha contado con una amplia participación en la proposición y votación de proyectos. Pero la parte complicada ha llegado con la ejecución de los mismos.

Entre los cuatro ayuntamientos se han promovido un total de 24 proyectos (entre la edición de 2018 y la de 2019) y tan solo 10 de ellos se han ejecutado hasta el momento, menos de la mitad (el 40 por ciento). Aún así, cada administración local es un caso ditinto ya que los proyectos son diferentes entre ellos, así como su partida presupuestaria. Algunos han apostado por proyectos mayores y que, por lo tanto, implican una inversión mayor y otros han repartido la partida entre un mayor número de proyectos de menor inversión.

Los ciudadanos de Es Mercadal y de Ciutadella han escogido un proyecto por edición, mientras que los de Sant Lluís y Maó han tenido en cada ocasión más de una propuesta ganadora. Además, la tendencia no es matemática en todos los casos, cada uno ejecuta sus propuestas a un ritmo diferente. A pesar de que la puesta en marcha de los proyectos en algunos casos lleva ya un retraso considerable, los Ayuntamientos están comprometidos a ejecutar todos y cada unos de ellos.

Asimismo, aunque no está confirmado al completo, los cuatro tienen intención de realizar una nueva edición de inversiones a través de presupuestos participativos.

El Consell

Por otra parte, el Consell conformó en su primera edición de presupuestos participativos (2018) una lista de 17 proyectos ganadores, nueve a nivel insular y ocho a nivel municipal (2 en Ciutadella y en Es Mercadal y 1 en Es Castell, Maó, Mercadal y Sant Lluís). En total una partida de un millón de euros repartido, en un principio, a partes iguales entre las propuestas de la Isla y las de municipios.

De estos 17, tan solo uno de ellos ha sido ya ejecutado: la reutilización de vasos para las fiestas patronales de cada pueblo, una propuesta ejecutada el pasado mes de julio por el departamento de Medio Ambiente y que fue la segunda más votada (977 votos), por detrás de la instalación de un sistema de recogida de plásticos en los puertos de Menorca, de temática, por cierto, muy relacionada y enfocadas al reciclaje del plástico. Esta segunda, sin embargo, todavía no se ha ejecutado y según el Consell se encuentra «en estudio».

Junto a ella, otras cinco propuestas ganadoras también se encuentra en fase de estudio. Son los colectores de agua para Maó, el observatorio de aves en la zona de Tirant i Lloriac de Es Mercadal, la redacción del proyecto de carril bici Sant Lluís - Alcalfar y la reducción de contaminación lumínica. Sobre este último, la consellera de Participación Ciudadana, Cristina Gómez, aclara que la Isla ya tiene suficiente calidad del cielo como para recibir la distinción de destino Starlight (enero 2019), pero el objetivo del proyecto es reducir todavía más este tipo de contaminación.

Asimismo, propuestas como la redacción de un proyecto para el carril bici en Sant Lluís o en la carretera Me-2 se encuentran en proceso de contratación y, un poco más avanzados, en proceso de ejecución, se hallan otras como Erizos libres o la Ruta Francesc d’Albranca: digitalización y cartelería. En concreto, este último, prevé finalizarse durante la primera mitad del 2019.

En cambio, no tan avanzados están Menorca Talaiòtica 3.0 cuya licitación se está redactando, o el refugio para gatos en Ciutadella cuyo proceso de contratación para la redacción del proyecto apenas se ha iniciado. En una fase similar se encuentra el proyecto Para una Menorca accesible por el cual se está gestionando un convenio con los ayuntamientos de la Isla con el fin de contratar la redacción del Plan de Accesibilidad de cada uno.

Sobre el Proyecto Valldemosa se sabe ya que la embarcación que se hundirá es el ‘Vindaloo’, sobre la Creación de un casal de entidades en Es Castell se conoce que se habilitará en una propiedad que ya es municipal que se está preparando para reformarse. Por último, la cartelería y señalística para niños con TEA, ya está siendo dibujada y entrará pronto en su fase final.

La consellera Gómez ha confirmado la realización de una nueva edición pero con una diferencia de base: los proyectos serán de actividad y la dotación presupuestaria se reduce a 300.000 euros.

Proyectos pendientes del Consell

Proyecto Valldemossa: hundimiento de ‘barca bou’

Erizos libres

Instalación de un sistema de recogida de plásticos en los puertos de Menorca

Colectores de agua de lluvia

Menorca destino Starlight: reducción de la contaminación lumínica

Observatorio de aves

Sistema de depósito, devolución y retorno de envases SDDR

Redacción proyecto para una minirrotonda en Addaia

Redacción proyecto de carril bici Sant Lluís - Alcalfar

Redacción proyecto de carril bici arcén norte carretera Me-2

Para una Menorca accesible (redacción Plan de Accesibilidad por municipios)

Refugio para gatos en la perrera de Ciutadella

Ruta Francesc d’Albranca: digitalización y cartelería

Menorca Talaiòtica 3.0 / App Taula

Adaptación de la cartelería y señalística para niños con TEA

Creación de un casal de entidades en Es Castell