La oferta crece sobre todo en casas turísticas, pero también en hoteles. | GEMMA ANDREU

TW
4

Menorca sigue sumando capacidad para albergar turistas. Según los datos actualizados del departamento de Ordenación Turística del Consell, la oferta reglada de alojamiento ha incorporado en el último año otras 892 plazas y alcanza la cifra récord de 75.988 tras un notable crecimiento del trece por ciento en un lustro, de forma mayoritaria por las nuevas licencias concedidas para el alquiler turístico de viviendas.

El aumento de la oferta registrado en el último ejercicio, del 1,18 por ciento, supone en la práctica una disminución del ritmo de crecimiento registrado en los dos últimos años, cuando los incrementos superaron el cuatro por ciento. Cabe tener en cuenta que en buena parte del año pasado –prácticamente hasta agosto– la concesión de nuevas licencias para el alquiler turístico estuvo paralizada a la espera de la famosa zonificación.

Alquiler turístico
Esa realidad no ha impedido que la gran mayoría –el 63,1 por ciento– de las nuevas plazas turísticas que se han incorporado en Menorca se hayan autorizado en viviendas turísticas, una tipología de establecimiento que ha crecido un 2,4 por ciento (563 plazas más) y que alcanza las 23.220 camas, con un total de 4.600 casas dedicadas a la actividad, 119 más que el año anterior.

También ha contribuido en gran medida a esas 892 nuevas plazas el auge imparable de los hoteles de interior, pequeños establecimientos ubicados principalmente en Maó y Ciutadella. En solo un año han abierto doce y el registro ya contabiliza un total de 37, con capacidad para albergar a 527 turistas, 190 más que en el anterior ejercicio.
También ha crecido la oferta en rústico, con dos nuevos agroturismos y la ampliación del aforo de los hoteles rurales. La capacidad de alojamiento en suelo rústico ha crecido en 83 plazas y actualmente hay 26 agroturismos y dos hoteles rurales. Esta oferta crecerá próximamente porque están proyectados un buen número de ampliaciones y nuevos agroturismos entre los que destaca el de Son Vell, con una previsión de 109 plazas.

También los hoteles convencionales incorporan plazas, principalmente gracias a la apertura del primer hotel de costa en más de una década, el Hotel 55 Santo Tomás de la urbanización homónima, con 329 plazas. El conjunto de la oferta hotelera ha crecido en 359 plazas y destaca la incorporación de un nuevo hotel de cinco estrellas, con lo que la oferta menorquina suma dos establecimientos de esta categoría. Se trata del Meliá Cala Galdana, que tras una profunda reforma ha aumentado de categoría. Por otra parte, la oferta de alojamiento en apartamentos desciende ligeramente por segundo año consecutivo, con el cierre de un complejo.