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Siete de cada diez camareras de piso consumen fármacos de manera habitual para paliar el dolor muscular que les provoca la excesiva carga de trabajo a la que están sometidas. Esta es una de las conclusiones que se hicieron públicas en una jornada organizada por el sindicato CCOO titulada «La salud laboral de las camareras de piso», en las que se puso de relieve las complicadas condiciones laborales de las profesionales encargadas de la limpieza de las habitaciones en los establecimientos hoteleros.

Desde el sindicato no dudan en señalar como causas de este elevado consumo de fármacos y psicofármacos, a las condiciones laborales y la fuerte carga de trabajo, con una media de entre 20 y 25 habitaciones por día, camas y colchones cada vez más grandes, carros muy pesados que deben desplazar sobre moqueta o la ausencia de descansos.

Respecto a las formas de medicarse, la campaña ha puesto de manifiesto que las camareras de piso presentan policonsumo, ya que unos medicamentos les llevan a consumir otros para paliar los efectos no deseados que les causan los primeros.

Entre los fármacos más consumidos están los relajantes musculares, los analgésicos y los antiinflamatorios, que les permiten aliviar el dolor muscular, así como los ansiolíticos, que toman para reducir el estrés y la ansiedad derivadas de la elevada carga de trabajo. Asimismo, se ha detectado que toman protectores gástricos para paliar los efectos de los primeros. Por otro lado, el estudio ha revelado que la mayoría de fármacos no son recetados por un profesional, sino que se los recomiendan y se los proporcionan unas a otras.

Estacionalidad

La secretaria general de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Balears, Silvia Montejano, considera que la solución está en romper «la estacionalidad» laboral a fin de que los hoteles puedan disponer de una plantilla estable –no de temporada– que redunde en una carga de trabajo «adecuada» para las camareras de piso. «No se puede pedir a las camareras de piso que hagan en ocho horas un trabajo que requiere diez», indica la sindicalista.

En este contexto, CCOO demandó, como ha venido haciendo desde hace tiempo, la realización de inspecciones de Trabajo que saquen a la luz «las verdaderas condiciones» de las camareras de piso y que se dote el colectivo de una Guía Práctica de Salud Laboral.