La trabajadora social Alba Mariscal atiende en la sede de Cruz Roja a los solicitantes de asilo | Javier Coll

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Cruz Roja ha atendido desde enero de 2018 a 30 personas que tienen en trámite la solicitud de protección internacional en Menorca, o lo que es lo mismo, la petición de asilo al haber tenido que salir de sus lugares de origen por motivos relacionados con su seguridad integral y las de sus familias.

Los 30 procedimientos iniciados en el programa del que dispone la sede de la ONG en Maó proceden de países sudamericanos, la mayoría de Venezuela (11) y Colombia (13), zonas especialmente conflictivas en los últimos tiempos. El resto se reparten entre Nicaragua (5) y Bolivia (1).

A lo largo de 2018 se comenzaron 23 y en lo que llevamos del nuevo año se han tramitado siete más, aunque es posible que haya otras peticiones directas a través del departamento de Extranjería y la Oficina de Inmigración de la Policía Nacional. Todos tienen como propósito arrancar una nueva vida con la documentación oficial que les permita hacerlo dentro de la legalidad.

Perseguidos por grupos al margen de la ley, extorsionados a riesgo de causar mal a su familia, haber sido atacados incluso con armas de fuego, o residir en una zona denominada «roja» en su lugar de origen por las propias autoridades de su país debido a la falta de seguridad, y la inutilidad de las denuncias ante la policía, son las causas que esgrimen para acogerse a la protección internacional.

Vínculos en la Isla

Los solicitantes eligen Menorca como destino, en la mayoría de los casos, porque cuentan con algún familiar o conocido en la Isla que se ha establecido aquí antes que ellos. Entre los 30 que han llegado y piden el asilo hay 10 mujeres, 11 hombres y 9 menores de edad.

A esta cifra hay que añadir otras 20 personas que han acudido a Cruz Roja para informarse y recibir asesoramiento aunque finalmente han optado por no acogerse a la petición de asilo. Algunos de los interesados se retraen de sus intenciones cuando conocen que deben entregar su pasaporte a la Policía Nacional en el momento en el que inician la tramitación de la solicitud, según explica Alba Mariscal, trabajadora social responsable del servicio en la Cruz Roja de Maó.

Cruz Roja Española es una de las organizaciones que participan en la gestión del programa de acogida a personas solicitantes de protección internacional en España, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. La intervención transcurre desde la primera acogida hasta la integración y plena autonomía de los participantes, con una duración de 18 a 24 meses.