El sector de la restauración es uno de los grandes triunfadores de las vacaciones cuyo ritmo de actividad se mantiene cada año. Incluso los negocios cerca del mar han conseguido llenar sus mesas, a pesar de las nubes y el viento | Gemma Andreu

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Se nota en el centro urbano de municipios como Maó y Ciutadella y, también, en las playas y calas de toda la Isla. Estamos en plena Semana Santa, un periodo de vacaciones que atrae, cada año, a miles de turistas, sobre todo, de la Península. Los residentes en la isla vecina también han elegido Menorca para pasar unos días, aunque lo cierto es que la visitan durante todo el año. Asimismo, la temporada arranca para el turismo francés que cada vez es más abundante durante esta época.

Su perfil es muy variado. Desde el Imserso hasta jóvenes con mochilas por el Camí de Cavalls y, también, familias con niños.

A estos visitantes, algunos ya habituales y con una segunda residencia en la Isla, hay que añadir a una gran mayoría de estudiantes en Barcelona, que pasan unos días en casa antes de entrar en la recta final del curso. Aunque para ellos los días libres ya se acaban.

También se podría hacer la operación al revés y restar a los menorquines o trabajadores en Menorca (excepto los de temporada) que, también deciden aprovechar Pascua para hacer a una escapada.

Sea como sea, el movimiento en la Isla es evidente y los restaurantes, los pequeños comercios y los hoteles ya tantean la temporada, en una Semana Santa que ha sido igual o más concurrida que la anterior y con unos días festivos tardíos en el calendario.

Hay más tráfico en la carretera y abundan los vehículos de alquiler. Es más complicado encontrar aparcamiento en el centro y las terrazas de los bares han ganado afluencia. Todo ello, a pesar de que este año ya no se celebra el torneo de la Mecup que solía movilizar a unas 4.000 personas.

También algunos parkings de playas se han acercado al aforo completo. Fue el caso de Macarella este pasado miércoles, donde la cantidad de sombrillas clavadas en Macarelleta (la cala de al lado) era similar a la del mes de junio, durante el que ha sido, de momento, el día de más buen clima.

En cambio, las dos últimas jornadas se han visto marcadas por el viento y las nubes, que han llevado a los turistas hacia el interior.