Turistas con maletas al lado de aceras intransitables y deterioradas es una de las imágenes que quieren evitar los empresarios en Cala en Blanes y motivo por el que promueven la inversión en el núcelo turístico de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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Los empresarios y vecinos de Cala en Blanes, en Ciutadella, están dispuestos a recuperar la urbanización que «en su momento fue punta de lanza de la industria turística de la Isla» y que, ahora, se ha convertido en una «zona degradada».

Para ello apuestan por una renovación de sus infraestructuras, mediante la aplicación de un plan de inversiones que podría financiarse, según proponen, a través de la inclusión de Cala en Blanes en la Red de Destinoss Turísticos Inteligentes (DTI).

La propuesta llega por parte de la Asociación Empresarial Menorca Restauració, asociada a CAEB, pero cuenta con el apoyo de la Associació de Veïns de Cala en Blanes, además de haberse consensuado con toda la oferta turística complementaria de la zona, desde hoteles hasta coches de alquiler.

Según apuntan desde Menorca Restauració, el programa DTI favorece el desarrollo del sector y facilita la implantación de un nuevo modelo turístico, que combina innovación, tecnología y sostenibilidad. Ofrece información, asesoramiento o acceso a bases de datos de ayudas o subvenciones, entre otros servicios.

Así, los empresarios contemplan la posibilidad de que Cala en Blanes se convierta en Destinación Inteligente como un medio para revalorizar la zona y hacerla más competitiva y atractiva de nuevo.

Mientras se trabaja para obtener la citada distinción el objetivo es ejecutar varias actuaciones necesarias en la urbanización, como la reestructuración de la zona de aparcamientos con el fin de incrementar el número de plazas; mejorar las aceras, zonas verdes e iluminación; o habilitar una pasarela hacia la playa. Con estas mejoras, consideran que se «generaría la confianza suficiente para que la inversión privada vuelva a fluir».

De momento, aseguran, esta inversión está «estancada», de nuevo, consecuencia del mal estado que presenta la urbanización que, a la vez perjudica a los negocios turísticos.
En este sentido, apuntan que estas empresas de Cala en Blanes generan más de 1.400 puestos de trabajo.

Reivindican medidas
Por último, los empresarios dan un tirón de orejas a la administración, a la que acusan de no invertir en la zona, a pesar de los problemas de salubridad que se crean en la misma. Lo que, por otra parte, señala, afecta tanto a los 2.500 residentes en Cala en Blanes, como a sus turistas y visitantes.

Con todo, exigen que se tomen medidas para revitalizar la urbanización y elaboran su propia propuesta que, a pesar de ser una solución, podría tardar años en hacerse efectiva.