Los fangos tóxicos están depositados en dos lagunas de la antigua depuradora de Ferreries | Gemma Andreu

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El proyecto para trasladar los lodos de la depuradora de Ferreries empezó con mal pie y sigue acumulando reveses. El concurso ha quedado desierto. Ninguna empresa ha presentado oferta para hacerse con estos trabajos de retirada y transporte de los fangos tóxicos. Así lo aprobó el Consejo de Administración de la Agència Balear de l’Aigua y la Qualitat Ambiental (Abaqua) en su sesión del día 22 de mayo. Será, por tanto, necesario que el organismo vuelva a licitar el proyecto que, en esta ocasión, salía por un precio base de 1,9 millones de euros.

Se retrasan de nuevo estos trabajos. Abaqua aprobó el inicio del expediente en enero de 2018. En enero de este año el organismo público licitó el proyecto pero tuvo que anularse por una deficiencia lingüística en el anuncio. Luego, volvió a iniciarse el proceso y dos empresas presentaron un recurso contra los pliegos de cláusulas administrativas y técnicas ante el Tribuna Administrativo Central de Recursos Contractuales, lo que obligó a suspender el proceso hasta que se resolviera. Y pese a ser desestimado este recurso, supuso un nuevo retraso para que las 8.700 toneladas de fangos contaminantes fueran retiradas y transportadas a la Península. Ahora, cuando parecía que el proceso entraba ya a su recta final, no ha habido empresas interesadas en ejecutar estos trabajos.