Imagen del interior de la central de Endesa en el puerto de Maó. | Archivo

TW
11

A partir del 1 de enero de 2020 y hasta que concluyan las obras de canalización de agua desde la depuradora de Es Castell, la central térmica necesitará abastecerse cada día con hasta 16 camiones con 20.000 litros de capacidad para poder poner en marcha el sistema de refrigeración que le permita reducir sus emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) un 70 por ciento y cumplir con la directiva europea de emisiones industriales.

La previsión del tráfico de camiones la dio a conocer ayer la directora de Relaciones Institucionales de Endesa en Balears, Julie Salgado, en una charla ofrecida en la Festa de Medi Ambient celebrada en Maó. Salgado precisó que esas estimaciones «son de máximos» y que hay que tener en cuenta que el agua que necesitarán para refrigerar el proceso de combustión de las turbinas es menor en los meses de invierno que en los de verano. La previsión que manejan en estos momentos, optimista teniendo en cuenta que el plazo de ejecución de las obras de canalización es de once meses y que todavía no tienen licencia, es que la infraestructura, seis kilómetros de tuberías desde la depuradora de Es Castell, estará lista «a mediados del año 2020».

Salgado culpó del retraso en el proyecto a la lentitud en la tramitación de las administraciones (aunque la directiva europea lleva casi diez años aprobada y la empresa no encargó la redacción del mismo hasta el año 2017) y defendió que el proyecto es un ejemplo de economía circular, por cuanto el agua inyectada provendrá de una depuradora sin tratamiento terciario y por lo tanto el caudal se iba a perder en el mar.

Noticias relacionadas

Empleos

Asimismo destacó que en las obras necesarias, tanto dentro, como fuera de la central de Maó, se emplearán a más de un centenar de personas y que la gran mayoría, unas 80, son trabajadores menorquines. El sistema de refrigeración no solo persigue cumplir con la directiva de emisiones industriales, sino que también incorpora las mejoras técnicas para cumplir con los límites más restrictivos que se exigirán a partir de agosto de 2021.

Endesa quiso participar en la Festa del Medi Ambient para presentar sus dos «proyectos medioambientales». El primero es el mencionado de refrigeración de las cámaras de las turbinas, que ya está en ejecución en cuanto a las actuaciones dentro de la central. El segundo es el de la conversión a gas de la central. Salgado explicó que el proyecto, con un coste estimado de 26,7 millones de euros, ya ha sido elevado al Ministerio para la Transición Ecológica y que están a la espera de recibir el visto bueno –y la autorización de partida presupuestaria– para iniciar su tramitación. La previsión es que en el año 2021 pueda ser una realidad.