El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, junto a la presidenta Armengol

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El PP de Menorca alerta que el nuevo concurso para adjudicar la OSP de los vuelos entre Menorca y Madrid «evidencia que el PSOE de Pedro Sánchez, Francina Armengol y Susana Mora no aprende la lección y se burla de la conectividad de todos los menorquines».

Los populares consideran que la rebaja que aplica el Ministerio de Fomento en el nuevo proceso de licitación de la ruta que va a operarse desde el mes de noviembre de este año hasta abril de 2021 (dividido en dos períodos) «anticipa un nuevo fracaso de la operación» como ya ocurrió con el anterior concurso que quedó desierto por falta de interés de las compañías aéreas. El Ministerio de Fomento se vio obligado a incrementar la dotación económica hasta los 181.286 euros mensuales para evitar que Menorca se quedara sin conexión directa con Madrid. Y ahora Fomento «prepara un nuevo concurso con una dotación aún menor que la que fue insuficiente en su momento», lamenta el PP.

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La portavoz del Grupo Popular en el Consell, Misericordia Sugrañes, asegura que «estamos ante una baja temeraria del Ministerio de Fomento que complica una OSP estable».

Y agrega que «someter a los menorquines a otro período de inestabilidad e incertidumbre en la conexión con la capital de España demuestra una enorme falta de sensibilidad del Gobierno de España». Para Sugrañes, «Susana Mora debe tomar cartas en el asunto y reivindicar ante quien haga falta que se deje de jugar con un servicio esencial y que afecta muy negativamente a nuestra competitividad».

Para el PP, Menorca tiene un problema estructural y «la conectividad necesita un impulso público para persuadir a las compañías de que vuelen a Menorca, pero también necesita un trabajo de creación de producto turístico, dinamización de la economía y de promoción» y agrega que «lamentablemente ninguna de estas cuestiones forman parte de las prioridades de Mora y Salord, más ocupadas y preocupadas en mantener sus parcelas de poder y en criticarse abiertamente que en resolver los problemas de los menorquines», concluye irónica.